Adiós a Harry Belafonte, el artista negro que rompió los tabúes
Harry Belafonte, el cantante que rompió tabúes en las listas de éxitos de EE UU y fue defensor a ultranza de los derechos civiles, falleció el lunes a los 96 años. El corazón del llamado Rey del Calipso no pudo más, según explicó su agente Ken Sunshine.
Belafonte murió en su casa de Upper West Side, en Manhattan, en el mismo Nueva York que en 1927 le vio nacer. Vino al mundo en el no menos conocido barrio de Harlem. Hijo de un emigrante de Martinica y de una joven de Jamaica, el conflicto racial y la dureza de la vida en la ciudad de los rascacielos hizo que a los 17 años cambiara la escuela para alistarse en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial. Cumplido su compromiso con el país, Harry Belafonte se buscó la vida con trabajos diversos. El artista descubrió su vocación cuando trabaja de portero y le regalaron entradas para diversos espectáculos. Su interés por la interpretación y la música le cambió por completo la vida. La década de los 50 fue su momento tras pasar por una academia de interpretación donde conocería a su inseparable Sidney Poitier. Ya como actor, en 1953, ganó un premio Tony por su papel en la obra de Broadway Almanac . Tres años despúes con su tercer album Calypso consiguió ser número uno de las listas estadounidenses durante 31 semanas. Además, el disco fue el primero que vendió un millón de copias. Belafonte ganó tres Grammy y un Oscar honorífico en 2014.