Leo Harlem hace una llamada al "respeto y la convivencia" en 'Como Dios manda'
El humorista Leo Harlem es uno de los protagonistas de la película 'Como dios manda'. EFE/MARISCAL
El actor y comediante leonés Leo Harlem hace una llamada al "respeto y la convivencia" en su nuevo filme, "Como Dios manda", una comedia en la que encarna a un funcionario chapado a la antigua que debe aprender a superar sus prejuicios misóginos, homófobos y racistas.
"Hay mucha gente así", ha dicho a EFE Harlem, muy popular por sus intervenciones como monologuista en programas como "El club de la comedia" o "Zapeando" y en comedias como las de Santiago Segura o Dani de la Orden.
Su nueva película, dirigida por Paz Jiménez y que se estrenará en cines el 2 de junio, narra la aventura de Andrés Cuadrado, un funcionario cuya noción del mundo se verá alterada al ser expulsado del Ministerio de Hacienda, donde llevaba una vida rígida y anticuada, y trasladado al Ministerio de Igualdad.
Allí, a base de meteduras de pata y con la ayuda de sus compañeros de oficina, tendrá que aprender a ser más abierto e integrador y a respetar al prójimo independientemente de su raza, identidad de género, opción sexual, política o religiosa.
"Lo que hace gracia es que no lo dice de mala fe, él vive en ese estatus mental y dice las cosas más brutales de la forma más natural", explica el cómico, que reconoce que se trata de "un papelón" pero que es una película hecha "con mucho respeto y mucho cariño".
"En las relaciones, el mundo ha cambiado exponencialmente, ya no es posible esa posición", ha señalado. "Si tienes un mínimo de sensibilidad, respeto y educación, que es lo básico, puedes vivir con todo el mundo".
En el reparto le acompañan Maribel Salas, Stéphanie Magnin, Daniel Pérez Prada, Julián Villagrán y el cómico Pepín Tre.
Rodada entre Sevilla y Málaga, "Como Dios manda" es una producción de Aralán Films, Warner y Atresmedia, con guion de Marta Sánchez y Gonzalo Bendala, y supone el debut en la dirección de Paz Jiménez, ayudante de dirección de Bendala en "Asesinos Inocentes".
Jiménez confía en que el filme incite al espectador a "autorrevisarse" y en que sea "un canto a la esperanza para toda la gente que se siente excluida".