UN CABO SUELTO
Pablo Muñoz destapa cómo se investigó el crimen de la peregrina
-El periodista Pablo Muñoz publica ‘El crimen de la peregrina’, donde desvela cómo se investigó el crimen de la peregrina Denise Pikka Thiem, a la que se vio por última vez en Astorga, y que «el dinero resolvió el caso».
Pablo Muñoz tenía muchos motivos para investigar el crimen de Denise Pikka Thiem, de 41 años, norteamericana de origen asiático, asesinada en 2015, que hacía el Camino de Santiago y a la que se vio por última vez en Astorga.
Muñoz, periodista especializado en crónica negra, tiene familia en el valle de Laciana y «siempre que puedo voy a León» dice; además, el suceso tuvo lugar en el Camino de Santiago, «una ruta universal», cuya imagen podía verse en entredicho; y era un caso con repercusiones diplomáticas —el senador John McCain remitió una carta al presidente del Gobierno Mariano Rajoy para que aceptara ayuda del FBI—.
Lo primero que averiguó de Denise es que quería hacer un viaje iniciático y que había elegido el Camino de Santiago animada por la película The Way, dirigida por Emilio Estévez, protagonizada por su padre, Charlie Sheen, y rodada en varios escenarios leoneses. La mañana del 5 de abril de 2015, después de salir de Astorga, Denise desapareció sin dejar rastro. «La investigación más difícil es la de los desaparecidos, porque no tienes una escena del crimen», explica el autor.
El crimen de la peregrina (Alrevés Editorial) —que llega a las librerías el lunes— es la emocionante investigación de un caso en el que siempre hubo un sospechoso claro, pero que obligó a la Policía a emplearse a fondo para encontrar las pruebas que incriminaran a Miguel Ángel Muñoz, quien, finalmente, sería condenado a 23 años de prisión. Entre el crimen y el arresto pasaron cinco meses. Muñoz desvela qué ocurrió en ese tiempo, las pistas que siguió la Policía y todos los detalles que llevaron a la detención de un asesino despiadado, que cortó las manos a la víctima y movió su cadáver de sitio.
Para escribir el libro, Muñoz habló con todos los implicados en la investigación, también con el hermano de Denise, Cedric, y con el piloto madrileño Javier Pombo de la Serna, que entabló «esa relación intensa que se hace en pocos días en el Camino», cuenta Muñoz.
Un consejo mortal
Había sido Pombo quien había recomendado a Denise que se desviara del Camino y visitara la localidad de Castrillo de los Polvazares. No podía saber el piloto que aquel consejo le costaría la vida a la peregrina norteamericana. Y todo por un brutal robo.
Muñoz se sumergió en una montaña de documentación, las imágenes de la autopsia, el sumario, las dos primeras declaraciones del acusado, el vídeo de la reconstrucción de los hechos, el diario de los policías... y más de una veintena de testimonios directos, de los comisarios de Astorga y León, y de algún peregrino, hasta conseguir «una visión completa».
«Contar cómo trabaja la Policía día a día es la parte bonita de esta investigación», confiesa Muñoz. No lo tuvo fácil con Cedric Pikka, el hermano de la víctima, reacio inicialmente a hablar. Pero su testimonio permitió al autor trazar un perfil «muy interesante» de su hermana. «Denise tutelaba a Cedric. Cuando ella desapareció, se quedó totalmente desorientado». El hermano contó que Denise no era una persona confiada, aunque sí que se había acercado al piloto de Iberia, porque viajaba con su familia y eso le ofrecía seguridad.
Por un puñado de dólares
El escritor asegura que la investigación supuso un «esfuerzo inmenso»; primero, para la Policía de Astorga; y después, para la Policía Judicial. «Hay un elemento que sale al principio de la investigación y que luego acaba resolviendo el caso», recuerda. Miguel Ángel Muñoz fue a una oficina bancaria a cambiar 1.132 dólares por euros. «Hasta septiembre, la Policía no sigue esa pista. «No es una negligencia, sino que al principio, esa línea de investigación no dio resultado». «El dinero», sentencia Muñoz, «resolvió el caso».
Primeras pesquisas
«La investigación más difícil es la de los desaparecidos, porque no hay escena del crimen»
El periodista no deja cabo suelto. También traza un perfil de Miguel Ángel Muñoz. «Queda retratado por su comportamiento, por cómo le define su pareja y madre de su hijo, por los vecinos y también por un tío». Por ellos sabe que es un hombre con un carácter «explosivo», que «había sido anarquista, okupa, que en México y en Colombia pudo contactar con grupos guerrilleros». También destaca el escritor la reacción del acusado cuando es capturado y su declaración ante el juez, tres días después de su detención en la localidad asturiana de Grandas de Salime. Admite los hechos, pero se retracta meses después, alegando que todo había sido una invención, fruto de la presión policial a la que había sido sometido.
Pablo Muñoz es coautor de los libros Palabra de Vor. Las mafias rusas en España, galardonado con el Premio Rodolfo Walsh de la Semana Negra de Gijón, y de Cómo luché contra ETA. De los años de plomo al caso Faisán.