Sorolla le pinta las paredes a Gaudí
La edad de oro del paisajismo. Gaudí y Sorolla se conocieron y ahora se reencuentran en Botines, donde el artista valenciano, arropado por más de una veintena de contemporáneos, muestra cómo cambiaron la historia de la pintura para siempre.
En mayo del año 1915 Sorolla conoce en Barcelona a Antonio Gaudí, con quien visita las obras de la Sagrada Familia. Este mes de mayo los artistas se reencuentran en Botines. El museo acoge la segunda de las tres grandes exposiciones programadas para este año —tras la dedicada a Picasso—, en la que reúne cinco obras del pintor valenciano y otras 77 pertenecientes a 24 artistas contemporáneos suyos, todos paisajistas, que abandonaron la oscuridad de los estudios para buscar la luz de playas y montañas. Capitaneados por Carlos de Haes, un enamorado de los Picos de Europa —del que puede contemplarse en Botines un ‘retrato’ de Posada de Valdeón—, este grupo de «audaces y revolucionarios» artistas cambiaron la historia de la pintura para siempre, según Antonio Ugidos, comisario de la exposición Sorolla y el paisaje de su época, que puede visitarse hasta el 3 de septiembre. La exposición coincide con el centenario del fallecimiento de Sorolla y recorre la edad de oro del paisajismo español, desde Carlos de Haes hasta Anglada Camarasa, pasando por Aureliano de Beruete, Darío de Regoyos, Joaquín Mir, José Navarro Llorens o Eliseo Meifrén. Coleccionistas leoneses y madrileños y algunas instituciones han cedido obras para esta muestra que, tras León, viajará a Valladolid; del mismo modo que la de Picasso recala en Soria. La muestra, patrocinada por Fundos, y con el respaldo de la Fundación Banco Sabadell, se despliega a lo largo de cinco salas, que abarcan un periodo de 70 años (1855-1923), por las que el visitante puede seguir los pasos de estos autores que, «sin saberlo, dieron forma a la edad de oro del paisajismo español», entre movimientos como el impresionismo, el puntillismo y el postimpresionismo. La segunda mitad del siglo XIX, según Ugidos, ha sido injustamente tratada por los historiadores, que le colgaron la etiqueta de ‘etapa negra’, a pesar de que Fortuny era el pintor más cotizado de Europa o que en ese tiempo hubo artistas tan brillantes como el propio Sorolla, Rusiñol, Picasso, Dalí o Miró. La exposición ha propiciado la restauración de algunas obras de la colección Fundos.
Las ‘marialuisas’
Una pequeña sala muestra cómo tomaban apuntes del natural estos artistas decimonónicos. En la estancia hay un caballete y las pequeñas tablillas de madera llamadas marialuisas o tablotines, que podían ser fácilmente transportadas y fueron extremadamente útiles para esta nueva forma de pintar al aire libre.
Justo una década después de la inauguración de Botines, Sorolla verá el edificio de Gaudí en su primera visita León. A partir de entonces, viajará en varias ocasiones a la capital leonesa y a Astorga, para plasmar escenas de mercados, bodas, romerías o la Catedral. La muestra hace un guiño a la ‘obra leonesa’ de Sorolla con dos reproducciones: el óleo de la Pulchra prácticamente inédito hasta 2017, cuando el bisnieto de Sorolla lo subastó y fue adquirido por un coleccionista mexicano; y una escena de mercado en la Plaza Mayor, custodiada por la Hispanic Society de Nueva York junto al gigantesco lienzo Aldeanos leoneses , que fascinó tanto al magnate norteamericano Archer Milton Huntington que no solo lo compró, sino que encargó al artista valenciano la célebre serie Visiones de España.
Nueve años más joven que Gaudí, que falleció en 1926 atropellado por un tranvía en Barcelona, Sorolla murió tres años antes, siendo un pintor de éxito internacional, a diferencia del autor de Botines, cuya genialidad no fue reconocida por gran parte de la sociedad de su época.
La exposición Sorolla y el paisaje de su época , como explicó ayer José María Viejo, director General de la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos), forma parte de la programación de la Comisión Nacional del Centenario Sorolla. Botines acogerá varias actividades paralelas a la exposición, como recorridos por el León de Sorolla, un ciclo de conferencias, la presentación del libro Cómo cambiar tu vida con Sorolla, de César Suárez, un concierto de piano con un programa dedicado al pintor valenciano, a cargo de Sira Hernández, y dos talleres infantiles. Las entradas a la exposición cuestan 3 euros.