«Fue León quien vino a nosotros como escenario»
‘Las chicas están bien’, rodada en Nistal, llega al festival de Karlovy Vary
Buscaban exteriores hasta que se dieron cuenta de que los tenían en el interior, en la memoria, en los recuerdos, en concreto, en el Viejo Molino Cela, en Nistal (San Justo de la Vega), una antigua construcción del siglo XVII, que no sólo ha sido molino sino también banco y central eléctrica y que ahora luce como espectacular y campestre establecimiento hostelero. Recordaban que habían estado por otros motivos y resultó ser el escenario ideal para Las chicas están bien , una película de la navarra Itsaso Arana producida por Los Ilusos, esto es Jonás Trueba y Javier Lafuente, socios ambos, y este último el que confirma que «fue León quien vino a nosotros como escenario».
«Esta película de Itsaso Arana vivió diferentes fases. Ella trabaja mucho con Jonás Trueba y estábamos atentos a cómo se iba a hacer. Surgieron hasta posibilidades de que fuera una coproducción. Al final la hemos producido nosotros», explica Lafuente. De hecho, Las chicas están bien , que será distribuida por Elastica Films, es el debut como realizadora de Itsaso Arana, también actriz y guionista española, con la que optará al Globo de Cristal en el festival de cine de Karlovy Vary, que se celebra hasta el 8 de julio.
Y León fue el escenario de la película, en donde el equipo de rodaje convirtió durante tres semanas este molino que les había maravillado en su set de rodaje. «La verdad es que todo coincidió de la mejor forma posible. A la dueña del molino le pareció estupendo todo lo que le dijimos que necesitábamos y así resultó. Además, la ubicación en cuanto a distancias para todos los que trabajábamos en la película era la mejor de las posibles», indica Javier Lafuente que sabe por propia experiencia que el proyecto de poner en pie una película siempre está sujetos a imprevistos de toda índole. En este caso, León fue talismán para el equipo de rodaje de la productora de Jonás Trueba.
Esta primera película de Arana, como un cuento de verano, es para Karel Och, director de programa del festival de cine de Karlovy Vary, una «película ligera salpicada de diálogos sofisticados», dijo en Praga.
Protagonizada por Bárbara Lennie, Irene Escolar, Itziar Manero, Helena Ezquerro y la propia Itsaso Arana, Las chicas están bien es una película con una obra de teatro dentro, pero es también un cuento de verano. La historia de un hechizo. Con princesas, sapos, ríos, cartas y hasta un príncipe despistado.
Cuatro actrices y una escritora pasan una semana de verano en un antiguo molino para ensayar una obra de teatro. Durante esos días, las chicas se irán conociendo y midiendo a través de los materiales que plantea la obra, y aportarán sus propias vivencias alrededor de los temas de sus personajes; el amor, la belleza, la orfandad, la fe, la amistad, la actuación, la muerte.
En palabras de su directora, «la película habla de cómo los cuentos y los relatos femeninos nos han conformado y nos han dañado también. Pero sobre todo, es una película sobre el amor. El amor a un oficio alquímico y antiguo como la actuación, el amor entre mujeres, el amor al contar y al escuchar. La hemos filmado desde la convicción de que compartirnos nos hace mejores», tal y como indicó a la Academia de Cine. Los Ilusos, pero no tanto, merecen el capítulo especial de ser destacados como una forma de entender el negocio cinematográfico como algo siempre vinculado al hecho cultural. En definitiva, jóvenes, tampoco tanto, pero con principios todavía irrenunciables.