La doble mirada en foto de Trapiello y Bel
‘Homo reus’, sobre la España despoblada, ha merecido
Rafael Trapiello es de los fotógrafos que consigue que su obra tenga una narrativa a la altura de la imagen. Contar, a fin de cuentas. Hace con su trabajo que la estética tenga la potencia del relato y que en conjunto su firma prevalezca al final con creaciones que cobran también la dimensión del ensayo. Algo así ocurre con este Homo reus , proyecto en el que dos fotógrafos, él y Jonás Bel, lanzan su mirada sobre España y su problemática, desde la distancia y el reposo del tiempo e igualmente desde la autoría compartida.
Así surge una doble mirada de las crisis, desde la económica hasta la demográfica. Son fotos a cuatro manos, que firman ambos, sin importar cuál de los dos aprieta el botón de la cámara. Jonás Bel y Rafael Trapiello comenzaron este ambicioso proyecto en 2013 y cada cinco años eligen el próximo trabajo, lo planifican, seleccionan la geografía y el calendario, discuten el discurso que cada uno tendrá en sus imágenes. «Nos repartimos el trabajo de forma equitativa y sabemos complementarnos», mantiene Bel. Homo reus es una serie sobre la España despoblada, que han ido presentando poco a poco. Una de sus fotografías mereció el segundo lugar del premio de la Fundación Enaire y el conjunto de los tres reportajes que suma cientos de fotografías se ha resumido en una retrospectiva en la galería Arniches (Madrid), dentro del Festival Photoespaña.
La foto a cuatro manos existe al nacer de una visión conjunta, una preocupación estética compartida y un compromiso mutuo. Pero cada uno se lanza al camino por su cuenta, prepara la logística a su manera y dispara su cámara en soledad. Luego, vuelven a unir sus perspectivas para la selección, la edición, la divulgación. «Todas las fotos están firmadas por los dos. Así lo hemos hecho desde el principio», afirma Trapiello.
En esta nueva serie quieren «representar el territorio que pierde población. Nos apetecía buscar una iconografía muy reconocible del vacío», prosigue Trapiello. «Jugamos con una ironía fatalista, que viene de tiempos de Cervantes». «Por ejemplo, fotografiamos las ocurrencias de los alcaldes para atraer población: un partenón o la escultura de un cangrejo extinto, y los retratamos como una postal típica», completa Bel.
La serie está ahora en pleno progreso. «A Jonás le gustan más las capitales de provincia y a mí las carreteras secundarias y el campo puro», explica Trapiello, mientras muestra un mapa en su móvil con los lugares elegidos. «Él busca contactos y yo utilizo más la geolocalización. El 70% de las imágenes provienen de la planificación y el resto del azar».
El primer trabajo colaborativo lo realizaron hace diez años, cuando retrataron a una persona cada día laboral, a la que además se le pedía que escribiera en una ficha una frase sobre su situación. Viajaron por la geografía española para tener una obra «bien fundamentada», asegura Bel. «Y con criterios visuales además de estadísticos», dice Trapiello. Fueron 262 personajes que «dan cuenta de cómo era la sociedad española». El último de la serie fue el relojero de la Puerta del Sol, en Madrid. El segundo proyecto juntos se llamó Fueras paraíso , y asumieron el reto de representar el cambio climático con imágenes de sus efectos en el clima mediterráneo. «Cada imagen es una palabra en un ensayo, que es lo que estamos desarrollando», concluye Trapiello.