Patrimonio autoriza restaurar la fachada
La Comisión Territorial de Patrimonio, presidida por el delegado Eduardo Diego y celebrada en el Ayuntamiento de Molinaseca, autorizó ayer la realización de diferentes actuaciones de conservación y restauración en la fachada del edificio Casa Botines de la ciudad de León.
Las obras consistirán en la limpieza manual de la fachada en seco y de la escultura de San Jorge y el dragón con agua. De igual forma, se proyecta la limpieza del pavimento de pizarra del patio inglés y posterior rejuntado de las zonas deterioradas con mortero, se sustituirán los vidrios por otros con el mismo espesor y se decapará la pintura de las carpinterías de madera.
La Ponencia Técnica ha indicado ciertas prescripciones para llevarlo a cabo: las sustituciones de vidrios no afectarán a los de la primera planta debido a su valor artístico; los anclajes del andamio a las fachadas se localizarán en las juntas de las fábricas para evitar que se alteren los elementos de piedra; y la tonalidad de las carpinterías ha de ser similar a la existente en la actualidad.
De alguna manera todo conduce al año 2026 como punto culminante cuando se cumplirán 100 años de la muerte de Antonio Gaudí. Será un gran acontecimiento en el que la culminación de las obras del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona más que un punto y final supone el arranque de la máxima puesta en valor del legado arquitectónico del arquitecto, en el que figuran sus dos obras leonesas: el Palacio Episcopal de Astorga y la Casa Botines.
Los directivos del Museo Casa Botines Gaudí, que promueve la Fundación Fundos, ya anunciaron en su momento que han mantenido reuniones con los responsables de otros edificios gaudinianos en Cataluña en las que se ha puesto de manifiesto la posibilidad de promover la ampliación de la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco de todo la obra de Antonio Gaudí.