Atapuerca en el Neolítico: cazadores de caballos y criadores de toros
Concluidas las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca (Burgos), que comenzaron el 17 de junio, los tres directores del equipo, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, presentaron el balance de esta campaña 2023. «El triunvirato», como lo definió uno de sus componentes, Carbonell, desgranó los hallazgos más significativos que se han dado en los yacimientos de Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Penal, Cueva Fantasma y Cueva de El Mirador; además de los de Portalón en Cueva Mayor, Sima de los Huesos, Cíclopes y Galería de las Estatuas.
Entre todos cubren un impresionante arco cronológico que va del Paleolítico Inferior al Neolítico. Pero entre los hallazgos más llamativos, en esta ocasión se pueden destacar los más recientes. Así lo hizo Arsuaga, que prestó una atención especial a los niveles correspondientes al Neolítico. «La historia de nuestros abuelos», según dijo. En El Portalón, en Cueva Mayor, se están excavando desde 2014 dos áreas distintas, una correspondiente a momentos de la Edad del Bronce y otra anterior, al periodo Neolítico. En los niveles neolíticos, datados alrededor de hace unos 7.300 años, «encontramos un área de actividad centrada en la realización de decenas de fuegos/hogares para, por ejemplo, el procesado de comida o el tratamiento térmico del sílex a la hora de tallarlo». Cabe destacar también la excavación de un suelo de arcilla cocida acondicionado para vivir y que, por su antigüedad, es uno de los primeros realizados con esta técnica: «Pusieron debajo unas ramas, les prendieron fuego y sobre ellas fueron depositando la arcilla para estabilizar la zona». Pero Arsuaga señaló sobre todo la abundante presencia de dos «animales emblemáticos»: el caballo y el toro. «Están apareciendo muchos caballos en el Neolítico, lo que es sorprendente porque se supone que el caballo doméstico llega aquí» más tarde, «en otra gran migración, en torno a los 4.000 o 5.000 años». En esta segunda ola se trataba de «gente de las estepas, de lo que ahora es Ucrania». Los caballos más antiguos de El Portalón, los del Neolítico, son salvajes. «Estamos muy interesados por estos restos, y nos preguntamos si eran cazados» o cuál es la causa de que aparezcan tantos restos de caballos aquí. Además, en el mismo yacimiento «tenemos uros y toros; estamos haciendo análisis genéticos para saber cómo se produjo esta domesticación».