EL ‘HOSPITAL’ DEL PATRIMONIO LEONÉS
León envía sus tesoros maltrechos a Simancas
Alrededor de 130 tesoros de esta provincia han sido salvados en el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León desde su creación en 1988. En los últimos cuatro años han rescatado una veintena de piezas.
Es el lugar al que va a parar el arte ‘herido’. Las pinturas del Panteón Real de San Isidoro han sido las últimas en recibir atención del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, ubicado en Simancas . Un ‘hospital’ donde reciben tratamiento los tesoros leoneses maltrechos. Muestras de los frescos medievales de la colegiata han sido analizados en el laboratorio de la localidad vallisoletana. La recuperación de las pinturas del mausoleo de los reyes leoneses, la ‘Capilla Sixtina del románico’, forma parte de la gran reforma del Museo de San Isidoro, que ha permitido triplicar el espacio expositivo y que actualmente se encuentra en la última fase, la musealización de las piezas.
Por el ‘quirófano’ de Simancas han pasado alrededor de 130 piezas leonesas desde que abrió sus puertas en 1988. En los últimos cuatro años, el centro ha rehabilitado más de una veintena de tesoros mutilados de esta provincia. No solo llevan a cabo restauraciones, sino que realizan estudios previos y análisis —como el que efectuó de la fachada principal de la Catedral—, proporcionan apoyo técnico y efectúan intervenciones especializadas.
El año pasado, Simancas asesoró en el traslado del mosaico romano del Teatro Gullón a la Biblioteca Pública de Astorga. Igualmente, en 2022 hizo un estudio de las inscripciones del Panteón Real. Pero, sin duda, uno de los años más activos fue 2020, en el que León pidió ‘auxilio’ para una decena de obras, nueve de ellas procedentes del Archivo Histórico Provincial, con sede en la antigua cárcel de Puerta Castillo.
Los ‘clientes’
El Archivo Histórico, el Museo de León o la Catedral han enviado obras a restaurar a Simancas
En concreto, envió a Simancas planos antiguos, algunos del siglo XVI, de edificios leoneses: la traza de la planta del Hospital de San Martín,encargado al maestro Pedro de Llanes por la compañía de Santo Martino; del retablo de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encina; de la capilla de Santa Nonia; de la Iglesia de Gordoncillo, anexo al contrato realizado al maestro cantero Pedro de Llanes: de las pandas del claustro de San Agustín de Ponferrada: del retablo de la Iglesia de San Cristóbal de la Polantera; de la Iglesia del convento de San Agustín de Ponferrada, adjudicada al maestro cantero Pedro de las Lastras; del retablo de la Iglesia de Robledo de la Valduerna; de la puerta de la capilla de la Compañía de Nuestra Señora del Remedio; y el plano topográfico y valoración de un terreno de bienes propios perteneciente al municipio de Valderas. Ese mismo año, la Universidad recibió restaurada de Simancas la copia del Códice del Fuero de Sepúlveda, donada por la etnógrafa Concha Casado. En 2021 el Archivo Histórico Provincial volvía a requerir los servicios de Simancas para salvar el Privilegio de Portilla de la Reina.
Tallas góticas que aparecieron ‘emparedadas’ en la iglesia de Vallecillo, el ajuar funerario de la infanta Doña María, los espejos venecianos donados por Felipe V e Isabel de Farnesio a la Basílica de la Encina, La Flagelación que procesiona la cofradía del Dulce Nombre o el valioso Libro de las Estampas de la Catedral de León han pasado por el Centro de Conservación y Restauración adscrito a la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. Este hospital del arte cuenta con cuatro departamentos especializados, que intervienen en obras de pintura y escultura, textiles, documentos gráficos, así como materiales inorgánicos y arqueológicos. Dispone de laboratorios de química y física aplicada, encargados de realizar trabajos de investigación y estudios previos a las intervenciones. Obras de decenas de localidades leonesas han pasado por algunos de estos talleres. Los expertos de Simancas analizaron en 1999 el estado de las esculturas de piedra de la Catedral; y también bajo su supervisión se llevaron a cabo las restauraciones del altar de San Babilés del templo gótico y del altar mayor de San Isidoro. Siete restauradores, un químico y un carpintero pusieron a punto hace veinte años el retablo de la colegiata, que originariamente estaba en la iglesia de Pozuelo de la Orden (Valladolid). Consta de 24 óleos sobre tabla, del siglo XVI, y es obra de tres pintores: Lorenzo de Ávila, Antonio Vázquez y Andrés de Melgar. El de San Babilés, del siglo XV, procede de la iglesia de Quintanilla del Olmo (Zamora) y está atribuido a Juan Rodríguez Solís.
En 2919 el Archivo Histórico que dirige Eva Merino entregó a Simancas un pequeño tesoro que había recibido en donación: documentos del fondo de la Familia Prado, del Señorío de Villabonillos; legajos que abarcan desde 1394 al año 1970.
Al ‘hospital del arte’ también fue enviado en 2019 el ‘Cuadro sinóptico de materias’ de la Biblioteca Pública de León, de especial interés ya que contiene una síntesis de la organización global y coherente de los fondos existentes en 1875; así como el libro Platicas de Arithmetica (1732), de José Fernández de Anuncibay Urreta Basurto. Dentro del programa de intervención de pasos procesionales de Semana Santa, en colaboración con cofradía de la Santa Vera Cruz, se llevó a cabo la restauración del Cristo Yacente, obra de Gregorio Español (1613).
Maestros del arte leoneses
A petición del Museo de León, Simancas realizó estudios de caracterización de la pintura Adoración de los Reyes Magos, atribuida al Maestro de Astorga, que han permitido profundizar en el conocimiento de este autor y ampliar el catálogo de obras atribuidas a él; uno de los grandes artistas del Renacimiento leonés, que estuvo activo en el primer tercio del siglo XVI. Con anterioridad, el museo ubicado en el edificio Pallarés pidió la actuación de Simancas para dos tablas del Maestro de Astorga y otra del Maestro de Palanquinos, adquiridas por la Junta en 2011 en una subasta, tras ejercitar el derecho de tanteo. La pista de estas obras se había perdido a comienzos del siglo XX. Tras quince meses de cuidados en el centro de restauración de Simancas eran depositadas en el Museo de León. Durante la rehabilitación y mediante fotografías infrarrojas descubrieron los bocetos previos llevados a cabo por el Maestro de Astorga.
En 2006 la Coronación de la Virgen, de Pieter Coeck, una de las joyas del extenso patrimonio de la Fundación Sierra-Pambley, recuperaba su esplendor. Fue encontrada en una casona de Hospital de Órbigo, que acababa de sufrir un robo. En 1997 el Museo de león volvía a exponer dos obras de Juan de Juni, San Mateo y La Piedras, tras pasar por las manos de Cristina Escudero, del centro de restauración que depende de la Junta.
También los retratos de los reyes de León que decoran los pasillos del consistorio de San Marcelo realizaban en 1996 un viaje a Simancas de ida y vuelta. El mismo recorrido, en busca de ‘cura’, llevaron a cabo la Virgen de la Velilla de Riello: un relieve de la Piedad: el Libro de Confirmación del Privilegio de Colinas del Campo, procedente del Archivo Histórico: así como el cristo gótico de la iglesia parroquial de Vega de Espinareda.
En 2002, la Virgen de la Piedad regresaba a la iglesia de San Martín después de pasar ocho meses en Simancas. Se trata de la talla del paso titular de Minerva y Veracruz. La Virgen del Oratorio de la Catedral de León pasaba por el ‘quirófano’ en 2009. La virgen sedente con un niño en brazos, del siglo XV, que puede contemplarse en el Museo de la Catedral, regresaba tras ser sometida a una profunda cirugía, ya que sufría diversas amputaciones. Una escultura en terracota que tuvo que ser tratada con láser para reparar defectos en su cocción. Atribuida a Juni, Simancas probaría que se trata en realidad de una obra del francés Michel Perrín, escultor vecino de Sevilla, que también llevó a cabo en 1526 un retablo para el altar de la Piedad de la catedral de Santiago de Compostela.
La mortaja de una infanta y una vidriera de cartón
El ajuar funerario de la infanta Doña María fue recuperado en 1999 en el Centro de Restauración de Simancas. Se conserva en una caja en San Isidoro. Se trata de uno de los conjuntos textiles más importantes de España, porque no hay prendas medievales tan antiguas como estas, del siglo XIII. No se ha expuesto nunca al público, pero se mostrará cuando concluya la reforma y ampliación del Museo de San Isidoro.
En 2017 el Centro de Restauración de Simancas salvaba el cartón de la vidriera El árbol de Jesé, una de las más emblemáticas de la Catedral, situada en el ventanal central de la capilla mayor. Y es que en la magna rehabilitación llevada a cabo en el templo gótico a finales del siglo XIX, el taller del arquitecto Juan Bautista Lázaro, en el que trabajó el maestro vidriero Guillermo Alonso, realizó cartones de buena parte de las vidrieras históricas de la Catedral. Se trata de un tesoro excepcional y desconocido. Cartones que permiten ‘reconstruir’ —llegado el caso— cualquier vitral. El Cabildo quiere ir restaurando uno a uno los cartones, que se preservan enrollados. Unos ‘calcos’ que son, además, un caso único y una fuente documental excepcional, con datos sobre los sistemas de corte, la edad de los plomos o las tonalidades de los vitrales.
Los 29 cuadros de monarcas leoneses que decoran el edificio del Ayuntamiento de la plaza de San Marcelo fueron restaurados entre 1996 y 1999 en Simancas. Las pinturas las realizó entre 1890 y 1893 el artista José María Rodríguez de Losada. No se trata de unos retratos extraordinarios, ya que son herederos de la tradición neoclásica, faltos de texturas y presos de ciertos convencionalismos en la composición. Distan mucho de los retratos que conserva el Museo del Prado de monarcas leoneses.