El Paso Honroso de la escritora sin nombre
Una novela y un enigma: su autora, R. K. Yafa, seudónimo con el que firma ‘Yo, Rajel Ezra. La amante de Alfonso VIII’. La escritora propone una historia «revolucionaria que viene a romper los esquemas de la investigación histórica sobre el Paso Honroso». Revelaciones en tiempos del algoritmo y lo artificial
«Esta historia llegó a mí de forma absolutamente circunstancial, gracias a una cadena de coincidencias imposibles a las que no encontraba explicación y empecé a investigar. Todo empezó en el Camino de Santiago y en León. Por aquella época de mi vida trabajaba en la calle Suero de Quiñones, en Madrid, y me crucé con una calle del mismo nombre en un plano de León el día que comencé el Camino. Aquello me llamó la atención pero no hice mucho caso. Cuatro días después de esa experiencia me volví a encontrar con Suero de Quiñones en un libro comprado por intuición en una ciudad en la que no debería estar. Fue entonces cuando indagué quién fue Suero y descubrí lo del Paso Honroso. Pero lo más curioso es que a las pocas semanas tuve que volver a León por motivos profesionales, era necesario mantener una reunión con el presidente de Proconsi/Conetic, y fue entonces cuando empecé a pensar que lo de León debía tener un porqué. Pocos meses después me enviaron un mapa antiguo francés en el que aparecía el Paso Honroso y fue entonces cuando empecé a hacerme preguntas, a las que no encontraba respuesta».
Tras este relato no hay nadie. O sí. Su voz delata que es una mujer y el libro es real, ahí está. Pero de momento parece ser que al más puro estilo Carmen Mola, el juego de que no se sepa quién es parece resultarle atractivo a su autora. Serán cosas de la inteligencia artificial... Pero la autora sigue sumergida en ese tiempo que le ha vinculado a León: «¿Qué hacía un evento de caballería ocurrido en León en un mapa francés del Camino de Santiago? ¿Por qué esa ubicación era la más importante del mapa? Más incluso que Santiago… Descifrar ese mapa se convirtió para mí en una obsesión. A la vez empecé a tener coincidencias con Santiago, Clavijo, Alfonso VIII y la batalla de las Navas de Tolosa, y las coincidencias eran tan descabelladas que interioricé en mi fuero interno que tenía que haber una razón, un por qué, que había algo que descubrir, una explicación… y todo comenzó a fluir. Por eso, la historia se ha escrito sola. Yo solo he seguido las pistas», dice
Valor investigador
Y entonces lo que sí se puede concluir es que a R. K., llamémosla así, que uno va cogiendo confianzas... el juego de las coincidencias, lejos de quedarse en anécdotas se convirtieron en un hilo tan fuerte del que tirar, que le salieron casi 500 páginas. Pero también le fascinaron más cosas: «Conocer más una época, unos personajes, hechos que realmente ocurrieron, injusticias que llegaron a dolerme y sobre todo el suspense, lo que tenía que descubrir… Eso ha llegado a apasionarme. Descifrar tantas incógnitas ha sido la aventura más divertida de toda mi vida. Sé que una persona racional no habría llegado hasta el fondo del asunto porque habría pensado que son solo coincidencias. Pero yo estaba convencida que había algo más. Gracias a Dios hice caso a mi intuición y por eso he acabado escribiendo un libro. Me animaron a hacerlo y se dieron las circunstancias para que pudiera hacerlo. Pero en mi vida me había planteado escribir un libro. Desde mi punto de vista, lo que tiene valor de mi historia, es el haber establecido nuevas hipótesis sobre el Paso Honroso».
La cuestión es que todo esto le ha traído aunque sea mentalmente a León. y Asegura que vendrá. Cosa que será buena para ella para descubrir que esa y de Castilla y León más que una conjunción es un océano.
Y al final, cómo un thriller, otro más, que pretende no serlo sino ser especial. «He clasificado mi libro como thriller esotérico porque hablo mucho de cábala y alquimia, pero no porque sea mi terreno, más bien porque la investigación me llevado a ello. De hecho, no conocía esos saberes antes de esta experiencia y he tenido que documentarme mucho para poder escribir sobre ello. Creo que los thrillers, sean esotéricos o de otro tipo, siempre engancharán a lectores con sed de aventuras», afirma.
Aunque no se haya conseguido llegar hasta la verdadera identidad de la autora, sí se sabe que aunque haya escrito un libro, no se siente escritora: «Creo que tenía una historia que contar y la he escrito. Solo eso. Necesitaba hacer justicia a esos protagonistas de los que hablo: Santiago, Suero, Alfonso VIII y Rajel Ezra. El día que descubrí que el nexo de unión de todos ellos podía ser que fueron asesinados, sentí en lo más hondo de mi ser la necesidad de investigar sus vidas y contar al mundo los agravios que sufrieron. Sentí pena por ellos y una especie de conexión que es difícil de explicar», cuenta. Y también revela que «un día de concentración total y con las ideas claras sobre qué contar sería un buen día de escritura para mí. Cuando sabes qué contar, las palabras fluyen, salen solas. No obstante, he de decir que mi historia es autobiográfica y narro mi vida, la investigación que he realizado durante estos años, que ha ido de menos a más, y las conclusiones a las que he llegado. No he tenido que inventar una historia, crear unos personajes, una trama… eso es muy complicado y digno de admiración». Y afirma que vendrá a León porque «conocí León gracias a esta historia que he investigado y he de reconocer que es una provincia que me fascina. No me limito a León capital. Todo el Camino de Santiago discurre por enclaves muy especiales y una persona con sensibilidad lo ha de notar».
Rajel Ezra fue posiblemente la amante de Alfonso VIII. Una mujer judía muy bella que según algunos tuvo descendencia con Alfonso y según otros ni siquiera existió. ¿Ficción como la vida misma?