Belén Ordóñez: «Para una persona como yo, que soy tímida, el escenario me impone»
- Belén Ordóñez abre el Ciclo Ángel Barja y Compositores Leoneses. Toda una misión la misión de actualizar los nombres de la partitura biográfica leonesa. Lo consigue. Será este sábado en La Bañeza en uno de los conciertos marca de la casa
Cuando León parecía que era una ciudad al borde de un ataque de Los Cardiacos, Belén Ordóñez sería una joven persiguiendo una pieza imposible de Bach, descubriendo que el piano iba a ser su vida, un lugar donde escalar hacia la belleza de la música. Ahora, esta profesora del Conservatorio, pero que también pasa al otro lado, al del intérprete, esto es, al escenario y el riesgo del directo, se sumerge en los autores leoneses que forman parte de la enciclopedia en muchos casos secreta de la música clásica de aquí, que no solo es Ángel Barja aunque con él ya bastara para reivindicar décadas de creación. De hecho, Ordóñez es una de las participantes, como música y como compositora, del II Ciclo Ángel Barja y Compositores Leoneses, del 9 al 30 de septiembre de 2023.
Su presencia se enmarca en las primeras actuaciones que comienzan este sábado 9 de septiembre. En concreto, con el Cuarteto Vocal Europa y Aurelio Viribay (piano) en Valderas, Auditorio María de las Hazas a las 20.30 horas. Y en Villarejo de Órbigo, Sala Cultural Fundos, el domingo a las 20.00 horas. Y ya con Belén Ordóñez como protagonista, en La Bañeza este sábado en el Teatro Municipal a las 20.30 horas; y el 16 de septiembre en Astorga en el auditorio del Conservatorio Ángel Barja. También se cuenta para esta primera tanda de conciertos con Norberto Magín al acordeón en Tremor de Arriba (Casa de Cultura), este domingo, 10 de septiembre, a las 20.00 horas.
Para Belén Ordóñez, como ocurrirá en estos directos, actuar no es un episodio sencillo ni un trámite, puesto que reconoce que «para una persona como yo, que soy tímida, el escenario me impone», dice, y resulta un aliciente verdadero verla imponerse a esa circunstancia cuando entra en contacto con el piano como una prolongación de su arte. Piezas de Barja, de fundamentales como Antón García Abril, de Julio Aller, entre otros nombres, incluido el suyo, componen el repertorio que se verá y oirá en sus conciertos en este ciclo, incluyendo obras del compositor leonés Pedro Blanco.
Para Ordóñez el vínculo local no remite a estilos o escuela determinadas, sino que es «una forma de dar a conocer estos nombres que existen más allá de Ángel Barja, que es un compositor maravilloso y sirve así para que se sepa algo de otros 13 compositores, entre los que modestamente yo estoy también», avanza.
Artísticamente, los años le han dado a Belén Ordóñez toda la perspectiva sin perder ni ilusión ni energías. «Estoy muy contenta con lo que hago. Y no es solo lo que hago musicalmente, o como profesora, porque también hay la familia, la casa, como el resto de personas. Pero creo que he tomado decisiones acertadas. Y tengo la suerte de estar en contacto con todo lo relacionado con los sentidos. La escritura, la composición, tocar el piano... O la pintura y la escultura, por mi marido Juan Carlos Uriarte», explica en una panorámica de su vida Belén Ordóñez, con tiempo para una novela ya escrita: Preciada sustancia (Eolas).
La segunda edición del Ciclo Ángel Barja y Compositores Leoneses, que promueven el Instituto Leonés de Cultura y el Festival de Música Española de León, surge como una oportunidad para dar a conocer el valioso patrimonio musical leonés y las nuevas creaciones de los jóvenes compositores.
Rogelio Villar
Con ocasión del 150 aniversario del nacimiento del músico Rogelio Villar, figura notable en el primer tercio del siglo XX, el acordeonista Norberto Magín ofrece un programa homenaje con canciones leonesas que Villar se dedicó a recopilar y armonizar, transcribiendo las melodías que la gente le cantaba. Del mismo modo, varios compositores leoneses actuales han escrito nuevas obras incorporando elementos del folklore leonés a sus respectivos estilos compositivos.