«No he sido un músico ambicioso ni codicioso»

Una gira para celebrar 25 años de carrera musical son palabras mayores que Quique González (Madrid, 1973) se toma como acostumbra: ante todo, mucha calma, aunque se supone que los nervios irán por dentro, y haciendo lo que sabe: actuar en directo. «Celebramos 25 años, claro que lo celebramos, pero lo haremos haciendo lo que hemos hecho toda la vida: tocar», dice. Dicho y hecho: este sábado en la Sala H de Ponferrada, un local que es un milagro del ocio cultural berciano, y ya empezado el 2024, en León.

Mira hacia atrás y confirma su sensatez: «Cuando empecé decía que me conformaría con vivir de esto. Y me siento un privilegiado por poder hacerlo de una manera más que digna. No he sido un músico ambicioso ni codicioso, pero sí he tenido la suerte de alcanzar mis metas», reflexiona.

Después de tantos años que han pasado volando desde aquel Salitre 48 o poco antes el Aunque tú no lo sepas su historia bien merece un alto o un repaso a través del retrovisor. «Como conclusión yo sacaría que todo ha sido fruto de la constancia y la resistencia. He visto gente que tenía todo para triunfar y han desaparecido, o sea que también hay que contar con la suerte», explica. Y añade: «El éxito no tiene fórmula secreta, gracias a Dios».

En estas dos décadas y media, Quique González ha aportado canciones que son coreadas por su público, que se ha ido sumando como una lluvia fina hasta convertirse en un referente como cantautor rock. Y lo ha hecho yendo por libre, o al menos queriendo mantener en lo más alto su cuota de libertad. De hecho, ya hace tiempo que abandonó las multinacionales para gestionar su carrera de manera independiente. Acerca de si eso le ha supuesto tener que pagar un precio, el madrileño asegura que «no tengo la sensación de haberme perdido algo. Incluso tengo la sensación de que me ha ido mejor. Y sí que me sirvió para eliminar parte del conflicto que sentía», afirma.

Para celebrar estos 25 años, junto a la gira, Quique González edita una caja (sale mañana) con toda su discografía y un disco nuevo con versiones de canciones que siempre le han gustado. «Siempre me ha gustado hacer versiones en mis conciertos. Me aportan mucho y me dan herramientas. De hecho, se dice que a los artistas se les conoce mejor por sus versiones que por sus propias canciones. Yo no hubiera sido quien soy si no hubiera conocido, venerado y amado a Antonio Vega, Serrat, Burning, Josele Santiago...», dice.

Es en definitiva la historia de un músico que comenzó joven y que ya con Dick Turpin su primera banda versionaba a diestro y siniestro. «Nuestra versión estrella de entonces era el Honky Tonk Woman de los Rolling Stones. Era una adaptación al castellano. No sé si ahora pasaría el filtro...», confiesa dejando en el aire la duda.

una historia en discos

Tras unos años en el circuito de pequeñas salas, su debut discográfico se produce en 1998 con Personal , el mismo año en que Enrique Urquijo y Los Problemas incluían en su segundo disco Aunque tú no lo sepas , tema escrito por González para uno de sus ídolos y que no será el único. Los Secretos o Miguel Ríos también grabarán en el futuro canciones de González.

Tres años después de su debut, toma el relevo Salitre 48 , un disco convertido en mítico por sus seguidores y que, curiosamente, surge de unas maquetas grabadas junto a Carlos Raya. El tercer y último intento de encajar en las reglas de un juego que no le acaba de convencer es Pájaros Mojados (2002). Inconformista, rebelde y asombrosamente convencido de sus pasos, a pesar de su edad, González rompe con una industria que le había maltratado en 2003 y tras publicar el manifiesto Peleando a la contra funda su propia discográfica, Varsovia Records, en la que publicará sus dos próximos discos. Kamikazes enamorados (2003) y La noche americana (2005) son dos álbumes distintos. Casi antagónicos, en ocasiones. Uno, el primero, acústico y terso, el otro, eléctrico y rocoso.

‘ajuste de cuentas’

La carrera de Quique González continúa con ellos un lento pero irrefrenable ascenso que se traduce en una cada vez más fiel legión de seguidores y una imparable actividad. En 2006 llega Ajuste de cuentas , su primer y hasta el momento único disco en directo, en el que se hace acompañar de amigos como Enrique Bunbury, Iván Ferreiro, Rebeca Jiménez o Jorge Drexler. Su nombre ya se ha convertido en un referente del rock nacional cuando un año más tarde su séptimo trabajo, Avería y redención es seleccionado como mejor álbum nacional del año por la edición española de la prestigiosa revista Rolling Stone .

Tras cumplir el sueño de abrir un concierto para un mito como Bob Dylan, en Jaén, después de haberlo hecho anteriormente para Ryan Adams y Steve Earle, González se marcha a Nashville para grabar el primero de los dos discos que grabará junto a Brad Jones, productor entre otros de Chuck Prophet o Josh Rouse. El resultado es el espléndido Daiquiri Blues (2009) al que seguirá cuatro años después el no menos destacable Delantera Mítica . Con este disco, se convierte, a contracorriente, en número uno en ventas con su noveno disco, en portada de la prestigiosa revista Ruta 66 y en mejor disco del año en unas votaciones realizadas por los lectores de Rolling Stone . En 2014 inicia una colaboración con Ricky Falkner grabando el single Clase media que culminará en la producción de Me mata si me necesitas .

un repertorio cada noche

Previamente gira con uno de sus maestros declarados, José Ignacio Lapido, en la gira Soltad a los perros y luego repite en solitario en una serie de conciertos en que bajo el título de Carta Blanca invitaba a sus seguidores a elegir el repertorio que tocaría cada noche. Así llegaba Quique González a 2016 para coger los bártulos y, una vez más, defender sobre las tablas las canciones de su nuevo disco. En 2016, bajo la producción de Ricky Falkner, y acompañado de Los Detectives, graba en La Casa Murada Me mata si me necesitas , disco que contiene joyas que, como Charo , se convierten en títulos fundamentales en su repertorio. Con ese disco Quique gira siempre acompañado de Los Detectives y recogen su directo en un disco doble titulado En vivo desde Radio Station que verá la luz en 2018. Tras este cierre de ciclo, se toma un respiro de la carretera para terminar un proyecto que llevaba tiempo persiguiendo: musicar diez letras escritas para tal fin por el poeta Luís García Montero. Así surge Las Palabras Vividas , que es grabado en el 2019 con Diego Galaz, César Pop y Toni Brunet a la producción. Ya en el 2020, de nuevo en la Casa Murada y bajo la producción de Toni Brunet, se graba el que será el nuevo larga duración de Quique González y que verá la luz en octubre de 2021 bajo el título de Sur en el Valle . La gira de este disco terminó en febrero de 2023 actuando por esas fechas en el Auditorio de León. Es ahora en 2023 cuando Quique cumple sus primeros 25 años en la música y los celebra como más le gusta: saliendo a la carretera a cantar con todos los fans que le han acompañado durante todos estos años.