La leonesa María Giménez, una musa incomprendida
Un cumpleaños muy teatral. Celebrará su aniversario en escena, en el emblemático Teatro Lara de Madrid. La actriz leonesa María Giménez de Cala se enfrenta sola al público con un monólogo que recrea la vida de Elisabeth Siddall, musa de los prerrafaelitas. «Una mujer invisibilizada, que me está dando visibilidad a mí», confiesa.
El arte puede ser nocivo para la salud. Elizabeth Siddall, la Ofelia flotando en el agua que inmortalizó el artista victoriano Everett Millais, pilló una neumonía tras pasar horas sumergida en una bañera posando para el célebre cuadro. Fue el precio que pagó por pasar a la historia. Una musa incomprendida que no solo fue idolatrada por los pintores e intelectuales prerrafaelitas, sino que ella misma era pintora y poeta, en un siglo, el XIX, en el que la mujer —como todavía sigue ocurriendo ahora— ocupaba un lugar secundario en el mundo del arte. La actriz leonesa María Giménez de Cala da voz ahora a un personaje poco conocido en España, la artista británica y esposa del pintor Dante Gabriel Rossetti. Estrena hoy, día en que cumple años, el monólogo Elizabeth Siddall, en el Teatro Lara de Madrid. De momento, en la sala Off, de 120 butacas. «Si la obra funciona y lleno, quizá puedo estar en la sala grande», sueña en voz alta la actriz. «No soy famosa, pero voy a estar en un teatro de gente muy famosa. Es un teatro muy bonito y con mucha historia», cuenta. Está emocionada por subirse a este escenario. «Siempre voy como espectadora y siempre me visualizo allí como actriz».
La obra pone el foco en la musa oficial de la Hermandad Prerrafaelita, una mujer que se enfrentó a todo tipo de adversidades para poder desarrollarse como artista en una época en la que los hombres estaban al frente de todas las expresiones artísticas. Giménez de Cala estrenó este montaje, con texto de Inés Piñole y dirección de Paco Montes, en 2019 en León, en el Teatro El Albéitar. Después, la obra, en la que María Giménez también puso su granito de arena —«escribí tres escenas»—, viajó a la capital madrileña ese mismo año, al centro cultural El Umbral de la Primavera.
María Giménez hace brillar a la musa que estuvo relegada bajo la larga sombra de los pintores y poetas de su época. Antes de ser enterrada, su marido guardó en el ataúd el cuaderno con la única copia de sus poemas inéditos. Siete años después, fue exhumada para poder recuperar el cuaderno.
Giménez de Cala, actriz y productora, desarrolla su trabajo en el mundo de la interpretación, la escritura y la producción teatral. Formada en Arte Dramático y diplomada en Interpretación Gestual, ha trabajado como actriz de teatro en Italia y Reino Unido.
Hasta el 17 de enero, todos los miércoles, a las 22.00 horas, se convertirá en musa en el Teatro Lara, donde también se sumergirá en la icónica bañera.
«Es como meterte en el viaje de la vida de una persona, una vez que entras es muy sencillo», dice. Pese a que un monólogo puede retraer al público, ella desmonta cualquier prevención. «Es una mujer que tuvo una vida muy intensa y la gente se queda con muchas preguntas y luego mira en Google para saber más cosas de su vida. Crea mucho interés. La gente no sabía que tenía poemas o pintaba o cómo sufrió en una época en la que las mujeres tenían que abandonar sus pasiones por casarse y tener hijos».
«Las mujeres tenían que usar sombrero y no podían llevar el pelo suelto. Hoy seguimos con muchos prejuicios». Aclara que no es solo una obra para mujeres, sino «de artistas que necesitan visibilidad. Los artistas necesitamos que nos escuchen».
Un sueño de cine
«En el escenario hablo de los cuadros de Elisabeth y del que cambió su vida. A raíz de ese cuadro se hizo muy famosa». Siddall estaba llena de energía, de inquietudes y de talento, pero también de miedos e inseguridades. Leía a Keats y a Thennyon. La actriz no teme ser absorbida por un personaje tan magnético. «A mí me llena de un aura de tristeza, pero cuando acaba la función le doy gracias por haberme inspirado. Llegó a mi vida de forma casual y hay algo extraordinario en eso. A veces pienso: ¿por qué ha venido a mi vida? Creo que ha sido un regalo».
Fue «una mujer invisibilizada, que me está dando visibilidad a mí». Giménez quiere que el personaje salte a la pantalla de cine. Pero es solo un proyecto y no quiere que se gafe. También tiene en mente hacer «algo cómico, porque tengo una vena cómica muy potente, aunque siempre me voy al drama».