Bill Kirchen, nominado al Grammy, recala en El Albéitar

Desde Austin a León en un largo viaje musical de décadas. Con paradas estelares con Nick Lowe (aquel Jesus of Cool ) o con Elvis Costello, con el que además le une una gran amistad. El Albéitar recibe así hoy a un guitarrista fuera de categoría: Bill Kirchen, toda una escuela del rock, blues y country. Será a partir de las 20.30 horas, con su banda, y con entradas a 6 euros que se podrán adquirir 15 minutos antes del comienzo del concierto en la taquilla del teatro con un descuento del 50 por ciento para los miembros de la comunidad universitaria.

«La carrera de Kirchen, estando en el lugar correcto en el momento adecuado, le ha puesto a la vanguardia de muchos movimientos musicales, incluido el outlaw country; El álbum de 1974 de Commander Cody Live from Deep in the Heart of Texas , grabado en la legendaria sede mundial de Armadillo en Austin, entró en la lista de los 100 mejores álbumes de todos los tiempos de la revista Rolling Stone ». Semejante aval promocional no hace sino confirmar que se trata de una sesión especial en la programación tanto por su carácter internacional como por la calidad de lo que ofrece Bill Kirchen. Su estilo se destaca por su equilibrio entre la energía de alto octanaje y la delicadeza. Desde Joven, Kirchen se sumergió en las tradiciones populares y aprendió a amar los tonos de una música sin distorsiones. «Estaba más interesado en sonar como Doc Watson que como Eric Clapton», admite Kirchen, cuya guitarra principal fue diseñada por Rick Kelly de Carmine Street Guitars a partir de tablas de pino de 200 años recicladas del loft de Jim Jarmusch.