Los seres falseados del leonés Santaolalla
‘Casual Mente’. El erizo de una castaña sobre una hoja puede parecer un ojo; y un montón de gafas, una araña. Todo depende de quién mire y de las intenciones del fotógrafo. El artista leonés David Santaolalla inagura en el Centro Leonés de Arte (CLA) una exposición donde nada es lo que parece.
El escritor Isidore Lucien Ducasse, conocido como Conde de Lautréamont, ya en el siglo XIX prestó atención a las posibilidades de transformar objetos vulgares en arte. Suya es la célebre frase: «Bello como el encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas sobre una mesa de disección». El artista leonés David Santaolalla, también conocido como Cebolledo, convierte en arte objetos cotidianos, con los que juega a ‘confundir’ la mente del espectador. El Centro Leonés del Arte (CLA), ubicado en el palacete de Independencia, inaugura hoy la exposición Casual Mente , en la que Santaolalla reúne 73 creaciones fotográficas, un vídeo sobre su trabajo producido por TV2 y tres maquetas que han servido como material compositivo para producir sus obras.
Explica Luis García, director de exposiciones del Instituto Leonés de Cultura (ILC) y comisario de la exposición, que «todas las piezas que se presentan en este proyecto corresponden a diferentes investigaciones experimentales que el artista viene realizando en los últimos catorce años». La aparente sencillez del universo de Santaolalla es tan engañosa como el título de la muestra. Cada pieza, con seguridad, es el resultado de horas de imaginar las múltiples caras de un objeto. Como imaginar animales en las nubes. Santaolalla, autor del libro 20 recetas fáciles para antropófagos solteros, es capaz de ‘animar’ cualquier objeto, desde un corcho a una mascarilla. Utensilios que cobran vida e invitan a imaginar el mundo del que proceden. La obra de Santaolalla, según Luis García, «tiene también cierta relación con su compañero y amigo Sebastián Román, que construye diseños y maquetas con residuos tecnológicos informáticos».
El propio Santaolalla recurre a tres conceptos para explicar Casual Mente : serendipia, trampantojo y pareidolia. Cuando de forma casual coinciden dos o más objetos temporalmente en un espacio común surge una serendipia. Una configuración especial que hace que en la mente del observador se forme una imagen diferente que recuerda a algo que no es. Se crea así un trampantojo, una trampa, una ilusión. Casualmente también la serendipia va más allá y se convierte en pareidolia, un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio —habitualmente una imagen— se percibe como una forma reconocible. Y, casualmente, termina su argumentación el artista, el fotógrafo estaba presente y puede dar fe de los acontecimientos. La última palabra la tiene el espectador, que debe reinterpretar en su mente esa imagen falsa e inexistente.
Santaolalla tiene el don —y la paciencia— de atribuir a los objetos cotidianos nuevas identidades, de forma que provoca en el espectador una visión humorística. El leonés está en la estela de Duchamp y sus ready-mades (objetos comunes convertidos en arte) o de Magritte, que, con sus provocativas imágenes, pretendía cambiar la percepción precondicionada de la realidad.