Joaquín Pamplona, el gran secundario del cine español

Joaquín Pamplona encontró su verdadera vocación mientras estudiaba Peritaje Industrial en Madrid. El actor leonés, del que se cumple este año el centenario de su nacimiento, fue un secundario de lujo del cine español. Trabajó en más de setenta películas, a pesar de que la muerte le sorprendió a los 57 años. Participó en títulos tan destacados como La venganza de Don Mendo (1962), de Fernando Fernán Gómez, La verbena de la Paloma (1963), de José Luis Sáenz de Heredia o Tristana (1970), de Luis Buñuel. También participó en algún western, como Los gemelos de Texas o La tumba del pistolero.

Fue un pionero de Televisión Española, donde participó en cientos de espacios dramáticos durante más de treinta años, desde finales de los años cincuenta, como Estudio 1. Puede que el programa que más popularidad le daría sería el mítico El último café, un programa de media hora de duración, con guion de Alfonso Paso, que comenzó a emitirse 17 de octubre del año 1970 y acabó en agosto de 1972 y donde se contaban las vicisitudes de los trabajadores y clientes de un antiguo café, donde Pamplona era el propietario.

El mes de agosto del año 1979 se le detecta una grave enfermedad y a partir de ese momento su trabajo se reduce. También puso la voz en off en el programa de televisión 300 millones. Pertenecía a la directiva del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Joaquín Pamplona falleció de un tumor cerebral el 15 de noviembre de 1981, con tan solo 57 años.