León espera al mítico batería de Los Ramones

Tiene 71 años y ha sobrevivido a Los Ramones, al alcoholismo, a empotrar su coche contra una tienda y a una puñalada. Es el batería de la legendaria banda surgida en Queens cuando España vivía los últimos meses de dictadura. Marc Steven Bell, que cambió su apellido por Ramone —al igual que todos los integrantes que desfilaron por el grupo pionero del punk, como si fuera contrato matrimonial—, hará dos escalas en León en la gira en la que recorrerá 26 ciudades españolas. En León desembarcará el 28 de abril, en la sala Studio 54 —que seguramente a Marky Ramone le traerá recuerdos de la homónima discoteca de Manhattan en la que en una noche podían coincidir Dalí, Truman Capote, Woody Allen y Michael Jackson—. El 2 de mayo el batería de Los Ramones actuará en la sala La Vaca de Ponferrada.

Depositario del legado de la familia Ramone, el célebre batería viaja ahora con su banda Blietzkrieg, que hace un guiño a uno de los temas más conocidos de Los Ramones. Marky Ramone’s Blitzkrieg propone un repaso pos los ‘himnos’ de la banda, junto con versiones de otros grupos. Probablemente, no falte en el repertorio I Wanna Be Sedated , la primera producción en la que el batería participó y compartió con los tres fundadores de la agrupación, Johnny, Joey y Dee Dee. Y, sin duda, Blitzkrieg Bop , que convirtió en icónica aquella frase de « Hey, Ho!, Let’s go!».

Marky no fue el primer batería Ramón, pero sí el más representativo. Sus compañeros le echaron cuando no se presentó a un concierto —el único que se vieron obligados a cancelar en su larga carrera—, porque el alcohol empezaba a causar estragos en Marky. Fue reemplazado por Richie Ramone.

«John no aguantaba a Joey. Joey no aguantaba a John. John apenas podía tolerar a Dee Dee. Y la solución fue echarme a mí», contó Marky en su libro autobiográfico Mi vida en Los Ramones , donde relata desde la tacañería o la mezquindad de Johnny, a la falta de higiene de Joey y los problemas que les generaba su trastorno obsesivo compulsivo y las graves adicciones con las drogas de Dee Dee, que le llevaban hasta a robar a sus compañeros de grupo. Tampoco el autor sale bien parado. En 1987, cinco años después, retornó a la banda, una vez rehabilitado y se mantuvo en ella hasta el último concierto de Los Ramones, en 1996. También es cierto que Marky contribuyó con su personal estilo de tocar la batería al éxito de la banda. A lo largo de su carrera publicaron 21 álbumes y 212 canciones. Tras la disolución de la banda, en un intervalo de ocho años, fallecieron tres de sus cuatro miembros.

Pese a las revelaciones del libro y a las malas relaciones que mantenían los miembros del grupo, nada empaña la historia de la primera y mejor banda de punk rock del mundo.

Marky Ramone’s Blitzkrieg cuenta con Iñaki ‘Pela’ Urbizu (proveniente del punk vasco y del grupo La Excavadora), y por los argentinos Marcelo Gallo (ex Expulsados) y Martín Sauan. El grupo promete un concierto con 36 grandes éxitos. También la nueva banda de Marky ha ido cambiando desde su creación. En sus inicios contó como vocalista con el excantante de The Misfits, Michale Graves. Más tarde, le sustituyó Ken Stringfellow, conocido por haber formado parte de The Posies, R.E.M. y Big Star.

El úlltimo escándalo de Marky Ramone se produjo en noviembre, en un concierto que tenía que ofrecer en una localidad cercana a Milán. Su actuación fue suspendida por desavenencias con la organización. El artista se negó a iniciar su espectáculo si antes no retiraban del escenario una bandera palestina. «Le hemos dicho a Marky Ramone que si no estaba dispuesto a tener la bandera palestina en el escenario, podía volverse por donde había venido», explicaron los organizadores.

Las entradas para los conciertos de León y Ponferrada ya están a la venta.