«Taca Drum Center es mi sueño de volver a León»
El músico lacianiego prosigue su brillante carrera como batería regresando a su tierra para desarrollar aquí sus proyectos
En Iván Taca coincide lo que a veces parece imposible en la vida de artista: el genio musical, es un batería de altísimo nivel, en armonía con el pragmatismo, le gusta tener claro su futuro. Explota las dos virtudes a pleno rendimiento y con buenos resultados. Y eso que de vez en cuando deja caer que todo es mejorable. Pero un batería como él, que ha tocado para las grandes audiencias (incluida la tele) y que a día de hoy todavía dice que lo que más le gusta es estudiar batería (a las 8.30 horas empieza todos los días) porque así puede practicar lo que no le dio tiempo, ha hecho en media vida lo que a veces no da tiempo en una.
Un día, su batería sonó en el mítico Corazón partío de Alejandro Sanz. O el Se fue, de Laura Pausini. Eso en la tele al hilo de La Voz , en donde entró de la mano de Rafa Tena. A lo grande ha sido batería de otros grandes nombres y más recientemente de la gira mexicana de Álex Ubago y la última que realizó Armando Manzanero. Y eso son palabras mayores: Contigo aprendí, Esta tarde vi llover... Actualmente sigue con Mocedades, el proyecto que ahora mueve con total entusiasmo, arriba y abajo del escenario, el leonés José Miguel González.
Otro día se hartó y se marcó un objetivo: volver a León. «Tenía que haber vuelto antes», se exige. El caso es que lo cumplió y no quedó en ese clásico de la vida de yo lo que tenía que haber hecho.. . Él lo hizo. Se arriesgó. Dejó Madrid («En este mundo de la música si dejas Madrid desapareces un poco», asegura), montó su Bunker Taca Drum Center, un estupendo local sótano que es escuela de música, locales de estudio y ensayo y de fotografía con la calidad como bandera, dejó sus sueños en forma de ahorros en este invento, se hipotecó y... llegó el invitado inesperado: el confinamiento. «Fue un palo. Más créditos, incertidumbre y no saber qué iba a pasar. Hacía dos meses que había abierto. Y abrí cuando tenía todo clarísimo. La insonorización, permisos y demás porque quería tenerlo todo controlado», recuerda el lacianiego Iván Taca. Puestos ya en el presente hay que decir que el esfuerzo va dando sus frutos y tiene ese premio del reconocimiento de quienes pasan por El Bunker: «Habré tenido unos 80 alumnos ya en estos tres años. Ahora tengo una treintena. Realmente, lo que más me gusta es lo que hago ahora. Estudiar batería y enseñar. Y además con Mocedades tengo la opción de hacer giras. José Miguel González fue el que me metió en el proyecto. Es un currante nato. Vale mucho. Yo casi entré pensando que como mucho iba a ser una gira de despedida y así llevamos diez años», resalta.
En definitiva, lo de Iván Taca es un trayecto musical de largo recorrido e intenso en experiencias. Con nombres de todo tipo aunque no quede aquí espacio para destacar una de sus facetas como es la de músico de jam session y jazz que es algo que ha recuperado ahora en el Ret Marut de la mano de otro gran músico como es John Bramley.
Si se trata de que retorne talento a León, he aquí un claro ejemplo. Y voluntario. «Aquí estoy feliz. Este es mi sueño y mi proyecto. Y en cuanto a mi formación, ahora estoy saboreando todo lo que en Madrid no me dio tiempo», dice. Recuerda entonces aquellos primeros años en la capital, en los locales Matilda de Carabanchel. «Al principio casi fui a pasar hambre». Y más atrás, de sus inicios en León, rescata a los Solomones. «Fue mi primer grupo. Con los Núñez aprendí a disfrutar de la música negra. Ese fue el mejor de los comienzos», asegura.
Londres y Nueva Jersey
Por poner más datos a esos primeros años explica Iván Taca que «en León recibí mis primeras clases privadas con profesores como Fernando Santamarta, y posteriormente realicé cursos de instrumento, armonía moderna, y combo en la Escuela de Música Creativa de Madrid con profes como Carlos Carli, Yayo Morales, Eva Gancedo, Bob Sands, y otros grandes maestros. Posteriormente continué mi aprendizaje en Londres y Nueva Jersey, de la mano de bateristas de renombre internacional como Benny Greb, Juan Carlito Mendoza o Virgil Donati, por nombrar algunos», enumera.
El círculo no se cierra pero sí se concreta ahora con este brillante Taca Drum Center. «Aquí es donde he comenzado a desarrollar mis dos actividades principales: La grabación de baterías online para producciones de cualquier parte del mundo, y las clases privadas de batería», especifica. Aunque también tiene este Taca Drum Center algo de laboratorio a disposición de proyectos que necesiten un espacio profesionalizado para trabajar a máximo confort y con medios al más alto nivel.