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Niña Polaca lo vende todo en León

El Gran Café acoge hoy el concierto del grupo madrileño de máxima expectación

Niña Polaca, una de las bandas del momento, hoy en León. DL

León

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¿Quedan entradas para ver a Niña Polaca? ¿A alguien le sobra una? ¿Y dos? De vez en cuando pasa que un grupo supera las expectativas y el pop-rock vuelve a ser un asunto de entusiasmo. El Gran Café programa con acierto pero esta vez da más que en el blanco con la presencia de los madrileños. Lo que pasa es que ya desde noviembre los autores de Madrid sin ti ya habían liquidado las entradas. Será a partir de las 21.30 horas cuando se abran las puertas del local leonés y se reedite la liturgia del directo cuando hay magia o duende en forma de buenas canciones.

Su biografía les sitúa en ese lugar intermedio en el que sin ser unos recién llegados aún conservan la frescura de los que comienzan una carrera y ya saben que será prometedora. Niña Polaca es una banda madrileña–alicantina formada en 2018 por el cantante y compositor Álvaro Surma (Surma) y el bajista y también compositor Alberto Rojo (Beto) tras conocerse siendo vecinos del mismo edificio situado en la calle de La Palma, en pleno corazón del barrio de Malasaña (Madrid). Juntando los conocimientos musicales y de grabación de Beto, con la fuerza vocal y el inconfundible estilo de Surma, dan vida al proyecto tras incorporar a Kobe, otro compositor y, a la postre, batería al grupo. Después de un viaje grupal por carretera a Polonia, se deciden llamar Niña Polaca, nombre junto al que llegan los primeros conciertos en septiembre de ese mismo año y la incorporación de la cuarta integrante del grupo: Sandra (cantante y guitarra de Ginebras), que llega para afianzar su sonido y dar fuerza a un proyecto completo. Con canciones pop que picotean del garaje y que son como pasear por el Madrid de los 80’s, se define una banda de indie rock en castellano que ensaya en un pequeño sótano secreto en el corazón de La Latina y que comenzó su andadura por el mítico circuito de pequeñas salas de Madrid, escuchando a su público cada vez más cantar sus canciones a pleno pulmón.