Pareja de tronos en León

La realidad supera a la ficción. Y a la ciencia. Podría ser un lema. Pero lo suyo es todo eso, y amor. En el juego de palabras del título está la primera trampa. Porque llegan a León, a la deliciosa librería Asimov, abierta hace poco más de cuatro meses como una pequeña alegría cultural local, porque Ian Watson (St Albans, Reino Unido, 1943) presenta libro y León será uno de los lugares en los que promocionar El monstruo, la sirena y el doctor Mengele. La otra parte de la historia es su mujer: Cristina Macía. Madrileña de 1965 que es la artífice de las traducciones de nada más y nada menos que Juego de tronos, la mítica saga de George R. R. Martin, y que ella ha vivido como éxito en directo, y, por qué no, tiene su parte de grata culpabilidad de lo que ha sido y es un boom del entretenimiento cultural contemporáneo. Ella estará en León y educadamente ya advierte: «Yo creo que lo importante es que Ian presenta libro», dice y se le comprende. Pero resulta que el gancho funciona a la perfección. Luego se sabe que esta pareja, marido y mujer, vive en Gijón. Y la cercanía sirve para llegar por el camino más corto a la comprensión de que el talento no conoce fronteras y esta vez ha unido el de Watson con Macía. El tercer elemento imprescindible de esta historia es la librería Asimov y su responsable, un osado leonés llamado Enrique García Ramos que apuesta aquí todo al libro, al comic y más cosas y a la pequeña empresa en León. El viernes, a las 19.30 horas, tendrá lugar en Asimov (Lope de Vega, 4) la presentación de El monstruo, la sirena y el doctor Mengele, con la presencia de su autor: Ian Watson, acompañado por la también autora, traductora y experta en el mundo editorial, Cristina Macía.

El monstruo, la sirena y el doctor Mengele es puro imán literario fantástico y mítico y una invitación a sobreimaginar lo que ya había proyectado Mary Shelley en Frankestein .

No hubo sitio antes para decir que el británico participó en los guiones de Inteligencia Artificial, la premonitoria película de Steven Spielberg que había iniciado Stanley Kubrick. Y desbordante es el planteamiento de El monstruo, la sirena y el doctor Mengele, en donde la novela lleva al monstruo de Frankestein a cumplir su anhelo de tener su derecho al amor. En definitiva, un libro para cualquier lector y sobre todo para aquellos que saborean en las grandes historias la libertad creativa que únicamente se encuentra en autores del nivel y experiencia de Watson.

Sobre Cristina Macía resulta curioso escucharle normalizar que su trabajo lo hubiera hecho otro cualquiera. Pero asistir a como se crea un gigante literario en estos malos tiempos para los libros ha sido toda una experiencia de vida, aunque lo compagina también con su faceta creativa.

¿Qué habría sucedido si Viktor Frankenstein hubiera cumplido la promesa que le hizo al monstruo de crear para él una novia, para que vivieran felices escondidos en las selvas de Sudamérica? ¿Y si la materia prima disponible hiciera que esta novia tuviera que ser una sirena? Será ficción universal hecha en Gijón.