Venden el convento de Grajal en 2,8 millones

El convento de Grajal de Campos, que ha tenido una agitada vida en los últimos años sale a la venta. Las últimas carmelitas lo abandonaron en 2007, llevándose con ellas obras de arte y objetos de valor al monasterio de las capuchinas en Toledo, fundado por la propia Santa Teresa. Su ‘huida’ provocó el disgusto de los vecinos de la localidad, que salieron con carteles con la leyenda: «¡Grajal qué bien os ha tratado y qué mal habéis quedado!». Las monjas alegaron que estaban «acosadas por la ruina» y «la voracidad destructiva de las termitas». El pueblo reclamaba a las carmelitas la devolución de tres tallas de gran valor.

En 2015 el edificio del siglo XVI sufrió un incendio, sofocado por los bomberos de León. Entre medias, el edificio fue vendido y reconvertido en hospedería. Ahora se anuncia en dos portales de inmuebles de lujo y propiedades especiales Aldeas Abandonadas y Lançois Doval, donde destacan que posee sala de exposiciones y cementerio propio. La alcaldesa de la localidad, Tamara Alonso, admite que nadie le ha comunicado la venta del monumento. El convento de Grajal de Campos fue fundado en 1599 por los condes de Grajal. En un principio, el cenobio lo ocuparon monjes franciscanos, que tuvieron que abandonarlo por motivos políticos. En 1882 fueron las monjas de la orden de las Carmelitas Descalzas las que lo ocuparon.

Grajal de Campos, con apenas 225 habitantes, posee un patrimonio ‘inabarcable’ para un Ayuntamiento tan pequeño. Cuenta con el castillo, del siglo XVI, declarado Monumento Nacional en 1931; el palacio de los Condes de Grajal, de la misma época; además de la iglesia gótica de San Miguel.

Ermita, piscinas y picadero

El convento en venta tiene una superficie de 4.946 metros cuadrados, en una finca de tres hectáreas de terreno. «Un claustro con arcos y coro bajo, utilizado como sala de exposiciones. Ideal para un negocio con encanto. Cerca del Camino de Santiago», anuncia Aldeas Abandonadas. Aparte de las 30 habitaciones, posee una hospedería con vivienda completa de cuatro habitaciones, cocina y dos baños. En la planta baja hay «una cafetería, la recepción, tres baños, comedor de diario y comedor a la carta, cocina equipada, lavandería, sala de lectura, sala de juegos y habitación de minusválidos con cocina». También cuenta con una ermita capilla, pozo manantial, piscina, naves de ganado, jardines... Y, en el sótano, una amplia bodega. Todo por el precio de 2,8 millones de euros. Este anunciante no oculta que la propiedad es Bien de Interés Cultural (BIC). La información que proporciona Aldeas Abandonadas no concuerda del todo con la de Lançois Doval, portal que reduce a 4.250 metros cuadrados la superficie del convento y a 26 habitaciones. El precio de venta sí es idéntico. La segunda inmobiliaria añade a los ‘encantos’ del edificio de Grajal un palomar moderno de ladrillo y teja curva con estructura rectangular y habla de «dos ermitas restauradas, una piscina con agua natural de 500 metros cuadrados con entrada de agua 24 horas 365 días al año». Además, «existe otra piscina de 50 metros cuadrados con una profundidad de un metro». Sobre la finca, afirma que dispone de un picadero y una estructura metálica que puede albergar boxes para caballos. Por si fuera poco, añade tres fuentes de agua natural para abastecer a las piscinas y riego de la finca.

Al final del anuncio, Lançois Doval advierte que para recibir más información, los interesados «deben acreditar nombre de la empresa o datos del representante, acreditar solvencia económica y firmar carta de confidencialidad»