Botines luce su nueva piel de piedra

El desandamiaje de la fachada sur, esto es la principal, del edificio Casa Botines, ha dejado a la vista de los ciudadanos, visitantes y turistas la nueva piel de piedra del emblemático edificio de Antonio Gaudí, junto con el Capricho, en Cantabria, y el Palacio Episcopal de Astorga, los únicos que el genio catalán hizo fuera de su tierra. Ayer, José María Viejo, director general de Fundos, la entidad que gestiona Botines y que para su restauración ha destinado nada más y nada menos que un millón de euros, confesaba que sentía cierto alivio al quitar la red y los andamios que desde octubre han impedido ver la majestuosidad de la fachada principal y el San Jorge. «La verdad es que verlo así produce satisfacción. Se aprecia el trabajo. Y más si se compara con las otras fachadas en las que aún no se ha trabajado. Cuando los turistas llegaban desde Ordoño y veían tapada la fachada se llevaban una decepción que ahora será todo lo contrario», relataba Viejo, además de destacar la eficacia del trabajo llevado a cabo.

Para la restauración de la fachada se ha utilizado la técnica decidida por los mejores especialistas. De hecho, José María Viejo remarcaba la labor llevada a cabo por Carlos Sanz Velasco, «ahora está restaurando en Roma y participó en la del Acueducto de Segovia», matizaba, y de la arquitecta Virginia González, pero insistía en la calidad del todo el equipo y por ende del trabajo llevado a cabo de manera colectiva.

Junto al previo cepillado de la piedra, y tratamiento con agua, Viejo destacaba la fase en la que se trabaja con silicato de aluminio. A todo ello hay que añadir toda la mejora de la carpintería y el cambio de los cristales, que han sido sustituidos por otros especiales para museos.

En definitiva, también se trata de ajustarse a las nuevas circunstancias del edificio, que desde hace décadas no cuenta con el tráfico al ser una zona peatonalizada.

Algunos apartados técnicos, de esta inversión de un millón de euros a cargo de Fundos, también llevaron a la conclusión de no dar las pátinas que si se incorporaron en tiempos anteriores.

De esta forma, la restauración sigue su curso con la intención de que el año que viene esté finalizada. Pero hay que tener en cuenta que en toda esta fase exterior hay que atender a todos os detalles, algunos más complejos de lo que aparentan, como es el caso de la forja.

En definitiva, se trata de mantener la magia de este edificio de Gaudí que convertido en Casa Museo por Fundos se ha hecho un hueco como referente cultural y turístico en España.

Su imán es imparable y hace que se retroalimente con otras actividades en la ciudad. De hecho, sorprendente es la conexión que se establece hasta septiembre con Las Meninas . Félix de la Concha, y su copia a tamaño real sorprenden al visitante.