Mercedes Unzeta, la leonesa que se ‘coló’ en Cannes con Jonás Trueba
Con el papel de vecina en ‘Volveréis’, la escritora que prestó su molino en Nistal para ‘Las chicas están bien’, vuelve al cine
Volveréis , la película de Jonás Trueba que ha triunfado en Cannes, con el premio a la mejor película europea de la Quincena de Cineastas, tiene una vecina leonesa. Mercedes Unzeta Gullón, escritora afincada en Nistal de la Vega, realiza su segunda incursión en el cine como actriz como ‘vecina’ de la pareja protagonista, que encarnan Itsaso Arana y Vito Sanz.
Un «pequeño» papel, recalca, en una película coral que cuenta la historia de una ruptura matrimonial con un ritual novedoso. Antes de su separación, la pareja elige celebrar sus 15 años de relación con una fiesta. Entre el elenco se encuentra Fernando Trueba, padre del director. «Una de las cosas por las que me apetecía hacer esta película era por filmar a mi padre», confesó el cineasta.
Es la segunda vez que Mercedes Unzeta hace una incursión como actriz en el cine. Y en las dos ocasiones, coincide con Itsaso Arana. «Todo salió por casualidad», comenta Mercedes Unzeta Gullón al empezar el relato de cómo una periodista «a estas alturas de mi vida». «Itsaso Arana había escrito el guión de Las chicas están bien , tenía una idea en la cabeza para ambientarla y pensaba ir a Francia a rodar la película», explica desde Nistal de la Vega, al otro lado del teléfono.
La película se acabó rodando en su casa, un molino cuyo origen se remonta al menos al siglo XVIII, donde su tío tatarabuelo fundó uno de los primeros bancos en 1850 y ella abrió durante unos años al público como casa rural en los albores del siglo XXI. «cuando empezaba lo del turismo rural». Por el molino de Cela ha pasado mucha gente. «Laura Fernández Renau, de la productora Los ilusos, es mi amiga y fue ella quien propuso a Itsaso que viniera a verlo para la película». La joven directora «se quedó maravillada», hasta el punto de que llegó a decir que «o hacía la película en el molino, o no la hacía», recuerda Unzeta.
Arana adaptó el guión y pidió algo más. «El molino y tú sois lo mismo, ¿no te importaría actuar?», le propuso. De esta manera, la escritora se convirtió en la anfitriona real y ficticia de la primera película de Itsaso Arana como directora. «Me metió en el guión y lo gracioso es que no me imponían nada las cámaras. Hacía lo que me decía de la manera más natural y les parecía extraordinario», comenta. Su caballo Farinelli también aparece en las primeras escenas.
Admite que estas experiencias le han mostrado algo que nunca se había pasado por su cabeza. «Me gusta actuar», afirma. «Estoy sorprendida de lo bien que me lo paso actuando. A estas alturas de mi vida creo que me he equivocado de camino», dice riéndose.
Sorpresa en el plató
Sobre todo, ha sido una oportunidad de conectar con un mundo diferente al que se desenvuelve su vida al lado de Astorga. «Son gente joven maravillosa, que dan mucha energía». Con Las chicas están bien , «todo fue muy familiar». «Vivíamos en el mismo sitio que se rodaba, excepto el equipo técnico para el que no teníamos sitio y se alojaron en Seisón, en el molino de María Vecino».
Como una cosa lleva a la otra y Jonás Trueba, uno de los fundadores de Los ilusos y coguionista de la comedia con la que también es su pareja en la vida real, Itaso Arana, «me vio como la vecina de la pareja protagonista de Volveréis. Cuando esta semana, Mercedes Unzeta recibió en su Whatsapp el pantallazo en el que aparece su rostro sonriente en escena en la sala donde se estrenó en el festival en Cannes sintió la emoción de pisar la meca del cine, aunque fuera desde la distancia. La vecina de Volveréis , está casada en la película con el francés Dominique. Es verano, las ventanas están abiertas y se cuentan sus vacaciones y otras cosas asomados en los alféizares del patio de luces. La película se rodó en Madrid y «me volví a divertir muchísimo», cometa, a pesar de que el rodaje de al fiesta, previsto para tres días, se redujo a uno debido a inclemencias climatológicas. «Esta vez me llamaron como actriz y me pagaron como actriz», puntualiza.
Mercedes Unzeta Gullón (Madrid, 1952) es antropóloga, ha trabajado en radio y televisión como asesora y guionista, ha colaborado en medios nacionales (Abc, El Mundo, El Sol) y escribe una columna en Astorga Redacción. Es autora de Antino y Felicidad.com. En Diario de León publicó la serie sobre las enfermeras de Astorga fusiladas en Somiedo en los albores de la Guerra Civil, siguiendo el rastro de su tía Pilar Gullón, una de las víctimas. Aunque nació en Madrid «me siento muy de Astorga de corazón y por familia». Las animadas vacaciones de Semana Santa y verano en la casona de su abuela —hoy hotel Casa Pepa— forman parte de sus recuerdos más vivos.
A Nistal de la Vega llegó en 1999 buscando «pisar tierra» tras superar un cáncer. «Pensé en Asturias y me animaron a coger el molino familiar. Lo restauré, lo decoré, otra cosa que me divierte mucho. Quería ser nobel de literatura y convertí en empresaria rural», dice con su peculiar sentido del humor. Veinte años el molino es un escenario de película y ella actriz. Y dispuesta a seguir.