El Prado quiere quedarse para siempre el ‘Ecce Homo’ perdido de Caravaggio
¿Se quedará para siempre el recuperado Ecce Homo de Caravaggio en el Prado? Ese es el deseo de todos los responsables de la pinacoteca, empezando por el presidente de su Patronato, Javier Solana. Pero todo dependerá de la voluntad de su hoy anónimo propietario, un británico con residencia en España que pagó unos 36 millones de euros por el cuadro que ha cedido durante nueve meses a la pinacoteca, donde ya se puede disfrutar.
Se expone en solitario, en la sala 8A del edificio Villanueva hasta octubre, con un vidrio sobre la tela y luces atenuadas. Después se trasladará a otra sala para que brille en contexto con otros lienzos de su época y tamática. «Ojalá que seamos capaces de que el cuadro siga donde tiene que estar», es el deseo de Javier Solana. También le gustaría que se quedara para siempre en el Prado a Miguel Falomir, director del museo. Pero sabe que «todo dependerá de la buena voluntad del propietario». «El cuadro se expone de forma desinteresada y sin contrapartidas durante nueve meses gracias a la generosidad de su dueño, que lo quiere compartir con todos por nada, pero esto no quiere decir que no haya una continuación», dijo Falomir. «Habrá que ver si le gusta cómo se expone y la expectativa que genera. Es normal que se dé unos meses para calibrar la respuesta. Puede acabar diciendo que no», añadió.
Repasó Falomir la azarosa llegada del cuadro al museo desde que en abril de 2021 se supiera que solo a 200 metros del museo, en la Sala Ansorena se subastaba un cuadro atribuido al entorno de Ribera por 1.500 euros. Los expertos que lo vieron aseguraron de inmediato que se trataba de una obra de Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610). El 7 de abril el Ministerio de Cultura aseguraba su inexportabilidad y el 9 de abril la Comunidad de Madrid (CAM) lo declaraba Bien de Interés Cultural (BIC). Con la autoría de Caravaggio establecida sin ningún género de dudas, se hizo cargo de la pieza, por encargo de la familia Pérez de Castro, el galerista Jorge Coll, CEO de Colnaghi. Restaurada en la galería a manos del equipo de Andrea Cipriani y estudiado por los grandes especialistas en el maestro del Barroco, el cuadro se vendió por unos 36 millones de euros a un británico radicado en España cuya identidad no se ha desvelado.
Ni el Estado ni la CAM ejercieron su derecho de retracto, que les habría permitido adquirirlo por el mismo precio. Su dueño no lo podrá vender fuera del país. Si podrá exponerlo fuera de España, como es su deseo, si obtiene los permisos y la tutela correspondiente de Cultura y de la CAM, como parece que será. Y es que el cuadro ha sido ya solicitado para exponerlo en Roma en 2025, en la gran muestra de Caravaggio que se celebrará en el Palacio Barberini. Falomir ni negó ni afirmó que el cuadro pudiera superar los 100 millones de euros en el mercado internacional, como sí admitió Jorge Coll, el galerista que tuteló su restauración y logró su venta. «Un cuadro vale lo que se paga por él, y no podemos decir qué ocurriría en el mercado internacional, porque es obvio que no saldrá a la venta en ese marco», dijo Falomir. No es la única obra de un particular expuesta en estas condiciones en El Prado.