Merino llega a los cinco continentes
El festival más quijotesco. El escritor y académico leonés José María Merino será uno de los protagonistas del festival Benengeli, que organiza el Instituto Cervantes este mes y llegará a los cinco continentes.
«El sentido profundo del Quijote es luchar por los sueños», aseguró José María Merino a propósito de la publicación de su libro A través del Quijote, un experimento literario que reúne crónica viajera, ensayo y relato en homenaje a la obra inmortal, sin olvidar el plagio de Avellaneda. El escritor leonés será uno de los protagonistas online del festival Benengeli que organiza el Instituto Cervantes. Esta semana internacional de las letras en español toma el nombre del personaje del Quijote Cide Hamete Benengeli, un supuesto historiador musulmán inventado por Cervantes para hacer creer que don Quijote fue un personaje real y que su historia podría tener décadas de antigüedad. Merino también inventó, junto a Luis Mateo Díez y Juan Pedro Aparicio una figura apócrifa, el profesor Sabino Ordás. El escritor leonés participará en la sección ‘Conversaciones’, que hará un repaso a la extensa obra del autor de Las visiones de Lucrecia, pregonero de la Feria del Libro de León este año. Merino reflexionará sobre sus influencias y el proceso creativo que le lleva a escribir ficciones. El festival Benengeli, que arrancó ayer y se prolongará hasta el viernes, llegará a doce ciudades del mundo. Tras tres ediciones, se consolida como el único festival en español que recorre los cinco continentes. «Por su alcance, número de autores y pluralidad, supone una fotografía actual de la literatura en español que podrá seguirse digital y presencialmente», explica el Instituto Cervantes en un comunicado de prensa.
Este año las actividades del Benengeli se desarrollarán en los centros del Instituto Cervantes de Sídney, Manila, Budapest, Utrecht, Bruselas, Toulouse, Madrid, Mánchester, Casablanca, Río de Janeiro, Sao Paulo y Belo Horizonte.
En la Feria del Libro de León Merino confesó que su temprana vocación por las letras surgió porque su abuelo reunía los sábados a la familia y en esos encuentros hablaban de los libros que habían leído. La biblioteca familiar fue clave en su amor por la lectura y, después, por la escritura. «Mi padre pensaba que la biblioteca es la mayor riqueza que puede tener una familia y en mi casa había una riquísima, donde empecé a leer y ahí nació mi pasión por los libros».
Quizá por eso la obra de Merino es difícil de encasillar, porque en cada libro investiga nuevos caminos narrativos. Si en la novela y en la novela corta ha alcanzado altas cotas de calidad, en el cuento Merino es uno de los grandes maestros actuales en lengua castellana. El autor de las Crónicas mestizas, recientemente reeditadas, publicó el año pasado El cuento perdido, con relatos conocidos y cinco cuentos inéditos.