Candelas Bayón publica ‘Semilogía del deseo’
La escritora leonesa debuta en la poesía con un libro cargado de lirismo
La joven poeta leonesa Candelas Bayón Cenitagoya, acaba de debutar en poesía con Semiología del deseo, publicado en la colección Perversa del sello Averso Poesía.
En el poemario, la autora pretende indagar en la noción misma de deseo como experiencia transformadora, multifacética e inclasificable. Dentro de los contornos del deseo podemos experimentar desgarro, ternura o vulnerabilidad. Alteridad y deseo son tomados aquí como conceptos intrínsecamente unidos que a lo largo de los poemas van dando forma a la expresión poética de una pasión, mediante la exploración de cuestiones como la sensación de carencia y de anhelo, así como la melancolía que produce la pérdida del ser amado y la forma en que los amantes entretejen sus visiones del mundo.
Articulada mediante un ambiente en ocasiones oscuro y surrealista, esta es una poesía que destaca lo corporal, lo físico, lo escatológico, como partes mismas de nuestro deseo y nuestro ser, y que pretende ser espacio para la expresión de esas pasiones tristes que el posible escándalo reprime.
Cuestionándose sobre lo paradójico de sentir vergüenza de nuestra necesidad y de la petición, dada nuestra condición interdependiente, el yo poético hipotetiza sobre su propio deseo, su sentido o falta de este, sus salidas. Como hilo conductor destaca la fascinación del yo poético por la figura del otro, de los otros, en quienes se buscan aristas que amar, compuestas de gestos, manías, detalles observados con la rigurosidad gozosa de quien anticipa la pérdida. La poesía describe así al tú al que se convoca en la escritura, a quien, a partir de cierto punto, no se trata ya de comprender, sino de amar sin esperanza.
Nacida en León en 1998, se graduó en Lenguas Modernas y Traducción por la Universidad de Alcalá, lugar donde también obtuvo un máster en Comunicación Intercultural, Traducción e Interpretación en Servicios Públicos.
Sus principales intereses son la literatura, el arte y los idiomas. La autora entiende la poesía como una oportunidad de exploración de los límites del sentimiento, el lenguaje y lo aceptable, un espacio que encapsula una idea magnificada, que permite escrutarnos a nosotros mismos y al entorno, una forma de trazar genealogías y movernos hacia atrás y hacia adelante en el tiempo para comprender o para sentir, así como un género también válido para disertar y hacernos preguntas.