Los artistas leoneses se van de balneario
Los artistas han reciclado sacas de plástico desechadas, de las que habitualmente se usan para almacenar la flor del lúpulo
En junio de 1892 abría sus puertas por primera vez el Balneario de Borines, en Asturias, para recibir a personajes ilustres de la la época que viajaban hasta Piloña para disfrutar de las propiedades mineromedicinales de sus aguas. En el año 1920, el balneario cerró sus puertas para centrarse en el envasado y distribución de agua, haciendo de Borines la marca histórica. La crisis provocada por la Covid-19, puso fin al envasado de agua, y desde entonces actividad se centró en la producción de cerveza Ordum, que ya se estaba produciendo desde 2017. Además se reorientó el balneario hacia actividades culturales y sociales, buscando convertirse en un punto de encuentro dinámico y abierto.
En el marco de esta última actividad, se podrán ver desde ayer sábado las obras de más de treinta artistas, la mayoría leoneses, que han reciclado sacas de plástico desechadas, de las que habitualmente se usan para almacenar la flor del lúpulo. Los artistas han usado los sacos de rafia como soporte para sus obras artísticas.
Los artistas han empleado técnicas y materiales diversos: desde óleos, esmaltes y acrílicos hasta la impresión digital, el arte textil o el collage. La temática de la mayor parte de las obras gira en torno al lúpulo y la cerveza.
Participan en esta exposición: Carmen Coque, Jésica Campelo, Pilar L. Duque, Lou Guerrero, Paula Llana, Araceli Larran, Marian de la Puente, Ana Cristina Martínez, Tránsito Esteban, Eva Martín, SusiPop, Encarna Campesino, Ana Campos, Elena Campos, 40D2 (Cristina Ibáñez y Fernando Tuñón), Gema Cinabrio, Carmen Paredes, Elena Moral, Carla Alonso, Irene Arribas, Elena Juan, Lucía Martínez Gigosos, Paco Fergar, Omar Blanco Negro, Jose Antonio Santocildes, Alejandro Glez. de Paz, Carlos Luxor, Carlos Cuenllas, Pedro Tapia, Likeamarmota, Mariano Gutiérrez, Héctor Sánchez, Luis Enrique Sarabia, Efraim Ortega y Luis Prado Allende Sito, y Ana Prieto, que también es la comisaria de esta exposición en el balneario de Borines.
A su vez, la exposición en el balneario, pertenece a un proyecto expositivo más amplio, que ha itinerado por muy diversos espacios, desde galerías de arte especializadas en arte contemporáneo como Galería Ármaga, galería Cinabrio o galería Didáctica, hasta en eventos de carácter nacional, como el Congreso Anual de la Asociación de Cerveceros Caseros Españoles o lugares especiales por algún motivo concreto, como cuando se expusieron las obras en un centenario lavadero restaurado. En el caso del Balneario de Borines se trata de un lugar muy especial, tanto por el espacio en cuestión como por su historia, de la que todavía quedan huellas visibles en sus paredes.
Uno de los objetivos del proyecto es reciclar, en este caso, plástico de desecho, gracias a los artistas, que son capaces de proporcionar una segunda vida a estas sacas procedentes de la empresa Hopsteiner España, convirtiéndolas en obras artísticas, cuando su vida útil se suponía terminada.
La muestra persigue además objetivos artísticos y didácticos, mostrando obras contemporáneas mostrando diversidad de autores, técnicas y estilos.
propuesta intergeneracional
Los artistas que participan pertenecen a distintas generaciones, hay artistas que no han cumplido los 20 años y otros con más de 70 años. La mayoría cuenta con un buen currículum expositivo a sus espaldas, y, en todo caso, para ninguno es su primera exposición, ni siquiera para los más jóvenes. Respecto a la formación, hay muchos licenciados y graduados en Bellas Artes por distintas Universidades de España, y otros muchos formados en Escuelas de Artes, en academias, cursos etc. también algún autodidacta. Algunos artistas combinan su actividad artística con una actividad docente paralela, también en el campo de las artes.