‘Toda una alegría’ de Galante en Roma en el espejo

Lugar: La Casona de Puerta Castillo

Hora: 20.30

Entrada: 2 euros

La segunda jornada de Roma en el Espejo lleva la firma de Adriano Galante con Seward como marca de agua imaginaria que llevaría este cantante, fundador y músico del colectivo de acción sonora, performance y canción libre, del citado nombre Seward que ahora da paso a Adriano Galante. Ha trabajado con nombres de la talla de Silvia Pérez Cruz, haciendo gala de una versatilidad e imaginación puesta a disposición de presentar las propuestas artísticas con una tuerca más al menos de las habituales.

Llega hoy con Toda una alegría tras la suspensión ayer de la esperadísima As tres vellas (en la romería), con José Luis Gutiérrez, Celso Sanmartín y Quico Cadaval, que aunque se devolverá el precio de las entradas, según informa la organización se intentará reubicar.

Trae Adriano Galante a León Toda una alegría , que es el título de su último disco. Y ese es el nuevo álbum de este músico y performer instigador de infinidad de proyectos. El disco, coproducido mano a mano entre Galante, la cantante y compositora Judit Neddermann, el batería y productor Arnau Figueres y la cantante y pianista Meritxell Neddermann, se publicó el 5 de mayo de 2023 vía Halley Records. Y los nombres responden a una de las escenas más interesantes de la creación en España con Barcelona como referencia. Toda una alegría cuenta con las colaboraciones estelares de la citada Silvia Pérez Cruz, Ana Tijoux, Maria Arnal, Raúl Refree, Rita Payés, Pol Batlle y b1n0, además de las ya mencionadas Judit y Meritxell, que también cantan junto a Adriano en dos canciones, y miembros de su banda, Seward: Pablo Schvarzman, Juan R. Berbín, Marcel·lí Bayer y Martín Leiton, que tocan por separado en diferentes temas. Como cierre del disco, Galante ha invitado también a Tarta Relena, Maestro Espada, Lucía Fumero y Júlia Colom a cantar en la canción final del álbum.

En definitiva, sea como sea Adriano Galante y Seward aparecen unidos aunque el tiempo y los proyectos los separen. Por supueso, el disco es exploración de sensaciones. Y en concreto, de las diversas formas que las personas tienen de alcanzar la alegría: desde el simple acto de nadar en el mar al de cambiar de trabajo, pasando por el hecho de aprender algo de alguien sin pretenderlo, de ser capaz de reconocer la amistad, de ver la vida pasar delante de ti o de estar lejos de alguien que amas irremediablemente. A lo largo de las doce canciones que contiene el disco, Adriano Galante más calmado, más íntimo, más preciosista, que trabaja el detalle de cada track al milímetro, poniendo en forma cualidades vocales hasta ahora no tan transitadas a lo largo de su carrera artística y por primera vez en castellano, firmando con su nombre propio y recordando por momentos a Caetano Veloso, a Simón Díaz o a Natalia LaFourcade, pero también a Violeta Parra, Gabo Ferro o Devendra Banhart. Ahí es nada.

Desde 2005, Galante encontró su lugar en esa intersección entre la creación colectiva, la interpretación interdisciplinaria, el pensamiento crítico, la gestión comunitaria y la curaduría artística, como definición de ese carácter además de multitarea en diferentes ámbitos.

A partir de ahí otra tanda de colaboraciones confirman que ese espíritu colaborativo no es ni un brindis al sol ni un capricho. Y ha trabajado con artistas como los citados pero también con Núria Giménez Lorang, Za, Javier Gallego, Sara Fontán, Jordi Oriol, Denise Duncan, Marc Vilanova, Txalo Toloza, Andrea Soto, Adriana Vila, Adrián Vega, Marina Herlop, Alba G. Corral, Fajardo.

Por tanto, una carrera extensa y polifacética que continúa desarrollando a día de hoy en multiplicidad de proyectos artísticos, donde tanto la música y la palabra como las artes vivas y el pensamiento crítico son siempre protagonistas.

En los últimos años, Galante ha trabajado como coordinador del festival comunitario BAM Cultura Viva o el lanzamiento de la Línea Cultural Ramblas.