La mudanza de las catedrales

Los grandes templos no son ajenos al devenir del tiempo. Les afecta la vida y su propia existencia como edificio, pero también la propia sociología y política que les rodea. En fin, la vida. Por eso el título que propone Javier Rivera Blanco resulta sugerente y abre un espacio de entendimiento más allá de lo estático. La catedral de Astorga, mudanzas y evolución. Desde el románico al siglo XX es el título de la ponencia de Rivera Blanco para Sofcaple (Sociedad para el Fomento de la Cultura de Amigos del País Leonés). La conferencia se entronca dentro del ciclo Astorga 2024. XIV Jornadas Catedral. Las Catedrales del Camino. Y se celebrará este sábado a las 12.30 horas en salón de plenos del Ayuntamiento. La Cámara de la Propiedad Urbana de León, el citado Ayuntamiento de Astorga y la propia Catedral participan en la organización de estas jornadas que comenzaron el pasado 30 de mayo y terminarán el sábado, 27 de julio, a las 20.30 horas, en la Catedral de Astorga con el concierto coral de Schola Antiqua.

Del románico al XX, la intervención de Rivera Blanco realiza un paseo por la primera iglesia asturicense, como fábrica Eterna, que sufre transformaciones y obras desde el románico hasta el presente. Hito fundamental en el Camino de Santiago, Astorga representa la historia de la arquitectura jacobea en su mole sacra que se levanta orgullosa entre las murallas y el Palacio de Gaudí.

Javier Rivera Blanco es licenciado (1978) y doctor en Historia del Arte (1982) por la Universidad de Valladolid. Desde 1992 es catedrático en la Escuela de Arquitectura de Valladolid, luego de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá (2006). Ha sido subdirector de esta, vicerrector de Extensión Universitaria y Relaciones Institucionales (2010-2014) y delegado del rector para el patrimonio (desde 2014), director de Obras y planeamiento de los campus de la universidad (2018), Subdirector General del IPCE del Ministerio de Cultura (2018-2020).

Sofcaple organiza estas jornadas con el fin de remarcar que las catedrales representan la marca de calidad de una Europa civil y religiosa, social y política, histórica y artística. Son un organismo en continuo proceso de evolución tanto en el contenido, donde vienen introducidos los diversos gustos de los comitentes y de la gente en general, como en el continente, donde vienen impresas las visiones de la polis y de la Iglesia. En torno a tales complejos culturales se va formando la comunidad cristiana hasta construir una civitas christiana, cuya fuerza no se basa en la uniformidad de los planteamientos y en la igualdad de las estéticas, sinoen el compartirla fe y en la clarificación de la doctrina.

La catedral constituye el corazón de la vida diocesana, es la ecclesia mater et maior, donde el obispo enseña, celebra y gobierna; es el centro litúrgico de la diócesis desde donde parte la acción sacramental de los presbiterios.

Ser narración

Es importante, que las catedrales antiguas y modernas vuelvan a ser «narración», por lo que es necesario dar de nuevo a las formas estéticas significados religiosos, educando convenientemente a los usuarios.