Panero y sus ‘amigos malditos’
Gamoneda, Tàpies y un puñado de marginadas. Los Amigos de la Casa Panero dedican el congreso anual, del 22 al 24 de este mes, a Leopoldo María, del que se cumplen diez años de su muerte, así como a otros autores malditos, entre los que incluyen a Gamoneda y siete escritoras, además de Felicidad Blanc.
Leopoldo María Panero en la época en la que estaba ingresado en el psiquiátrico de Las Palmas de Gran Canaria. VÍCTOR LERENA
«Peor que a un perro». Así decía Leopoldo María Panero que le había tratado este país, tras pasar décadas de manicomio en manicomio. Este año se cumplen diez años del fallecimiento del poeta maldito por excelencia. A él y a otros artistas raros, divergentes y discrepantes, especialmente de su malograda generación, está dedicado el congreso que desde 2016 organiza cada verano la Asociación de Amigos de la Casa Panero en Astorga.
Del 22 al 24 de este mes, 35 ponentes se adentrarán en los Marginados y malditos de la literatura contemporánea, con Lepoldo María como gran protagonista. El poeta y ensayista Roger Wolfe abre esta edición con la conferencia Leopoldo María Panero o la fuerza del sino. El propio Wolfe, afincado en España desde la infancia, fue encasillado en el malditismo y el realismo sucio a finales del siglo pasado.
Antonio Gamoneda, que siempe ha ejercido la poesía desde la soledad y al margen de ‘clubes’, ha sido incluido en el congreso sobre malditismo por el profesor de la Universidad del País Vasco Fran Contreras, que abordará La escritura de los límites en Antonio Gamoneda: ‘Descripción de la mentira’.
Ellos malditos, ellas marginales
Un congreso en el que, además de desvelar si Joaquín Sabina es un poeta maldito, desfilarán muchas mujeres que sí entran en tal categoría, empezando por Felicidad Blanc, la matriarca de los Panero, así como Aliocha Coll, Alia Trabucco, la escritora y actriz Angélica Liddell —Premio Leteo en 2016 y protagonista de dos conferencias sobre los márgenes de su vida y su literatura—, Albalucía Ángel, María Fernanda Ampuero, Yela Arias y Alana S. Portero. Ampuero, encargada de la conferencia de clausura, será objeto de análisis por el profesor Rubén Íñiguez (Uned), en la ponencia titulada El monstruo y el outsider, representación de los marginados en ‘Sacrificios humanos’, de María Fernanda Ampuero.
El congreso pondrá el foco en los malditos del tardofranquismo y la Transición, enmarcados en movimientos contraculturales tan señeros como la Movida Madrileña, el punk y el movimiento underground. Aparte del inconmensurable autor de Guarida de un animal que no existe, el programa irá al rescate de otros marginados y malditos como José Heredia Maya, José Raúl Díaz Viera ‘El canario’, Francisco Brines, Carlos Edmundo de Ory, Luis Alberto de Cuenca, el anticlerical Eduardo López Bago, Manuel Ramos Otero, el mexicano Mario Bellatin —cuya novela Salón de belleza está considerada uno de los mejores cien libros en lengua castellana de los últimos 25 años— o el madrileño Fernando San Basilio, que ha ambientado dos de sus tres novelas en un centro comerical y posee un ácido sentido del humor. A ellos se han sumado los nombres del artista Antoni Tàpies y del realizador Eloy de la Iglesia; el primero, como pieza clave de la poética neodadaísta; y el segundo, como representación del enfrentamiento juvenil contra la estructura familiar conservadora. El director Jaime Chávarri estará igualmente presente a través de su película El desencanto, la impactante cinta que supone un ‘ajuste de cuentas’ entre los tres hijos de Lepoldo Panero y Felicidad Blanc —Juan Luis, Leopoldo María y Michi— con sus progenitores. Será la profesora Almudena Marín, del Barnard College, la que planterará, el día 24, Pespuntes en torno al desencanto: entre la disidencia y la obsolescencia programada.
El maldito por excelencia
A diferencia de otros ‘malditos’, Leopoldo María no tuvo que morirse para ser reconocido. Los especialistas en su obra coinciden en que lo pintoresco y loco se ha impuesto al poeta y que, injustamente, no se ha valorado su legado poético, cuando el escritor leonés es «un gigante de la literatura europea contemporánea». El drama de los Panero, con sus desencantos, sus locuras y su tendencia irrefrenable a autodestruirse, es que su poesía, en ocasiones, ha quedado relegada a un segundo plano.
La tarde del día 23 estará dedicada casi íntegramente al autor de Narciso en el acorde último de las flautas. El profesor de la Universidad Complutense de Madrid Luis García Gracia hablará de la amistad, influencias y excesos de Panero y Ángel Guinda.
Ismael Capitán, de la Universidad de Sevilla, disertará sobre Traducción y (re)creación poética: la perversión paneriana en Catulo. Jean-Marc Lagnier, de la Universidad Bordeaux-Montaigne, se adentrará en El laberinto del exceso: el triunfo del neobarroco en la obra poética de Leopoldo María Panero. Tras él, Julia Ferrer, de la Universidad de Barcelona, hará La lectura herida. La poesía de Leopoldo María Panero y la fuerza de su ilegibilidad. Después tomará la palabra Sara Sáez, de la Complutense de Madrid, con la ponencia De rodillas llamando al diablo: transgresión y sexualidad en la poesía de Leopoldo María Panero. Y cerrará la jornada Álvaro González Montero, de la Universidad de Leeds, con La esquizofrenia quiere decir «nada»: Leopoldo María Panero, enfermedad y escritura autobiográfica.