La Catedral de León tendrá una fachada de cine

La fachada principal de la Catedral de León se convertirá en una ‘pantalla de cine’. El lienzo serán los tres pórticos de la fachada occidental —la portada del Juicio Final y las de San Francisco de Padua y San Juan Bautista—.

Trece años después de que el artista francés Xavier de Richemont creara el espectáculo de cuadros de luz que cada fin de semana se despliegan sobre el lienzo pétreo de San Isidoro y rememoran las gestas de la historia del Viejo Reino, la Catedral tendrá su propia iluminación artística. La inauguración será el lunes 29, a las once de la noche.

La empresa sevillana Dosifica Audiovisual lleva más de medio año creando las proyecciones en 3D, con la técnica de viodeomapping, tras adjudicarse el concurso por 182.074 euros. La tecnología permitirá contemplar la Catedral de León como era originalmente, con toda su policromía. La fachada se quedó ‘deshabitada’ en 2009, cuando apearon los 23 santos, talladas entre 1280 y 1458, por su delicado estado de conservación. Las proyecciones recrearán las imágenes de estas 23 estatuas que llevan alojadas de forma ‘provisional’ desde hace quince años en el claustro y tres de ellas en la capilla de san Juan de Regla.

El espectáculo de iluminación, con una duración de 20 minutos, se completará con música original y efectos de sonido. Según el Ayuntamiento —que sufraga el espectáculo de luz y color— se trata de un proyecto «nuevo, original y pionero que aunará tecnología, historia y tradición».

No es el primer intento por llevar un espectáculo de música y color al templo gótico leonés. Hace años se le hizo el encargo al artista francés Xavier de Richemont, pero no se llegó a un acuerdo, principalmente, por razones económicas. Richemont cobró 280.000 euros en 2010 por el espectáculo de San Isidoro, cantidad que solo incluía la realización del proyecto y los derechos de autor durante cinco años. Richemont, que además de iluminador profesional es artista plástico y goza de gran reconocimiento, ha ‘pintado’ con luz numerosos edificios históricos de Alemania, Escocia, Estados Unidos o Canadá. El artista francés empleó para el espectáculo que cada sábado se proyecta en San Isidoro una rica y extensa iconografía extraída de documentos originales, fotografías, dibujos, bocetos, pinturas y música, reunidas durante dos años y numerosas visitas a la capital leonesa.

Los tintes de la Pulchra

Una investigación llevada a cabo en 2005 sobre la policromía de la Catedral de León descubrió tres capas de pintura, que se fueron añadiendo a lo largo de los siglos XV y XVI. La primera de ellas se sirvió de policromía al óleo y utilizó una técnica conocida con el nombre de ‘brocado aplicado’, que consiste en aplicar láminas de oro y lacas y está presente en todas las portadas de la Catedral. En una segunda etapa, el templo gótico se cubrió con una capa de color más pequeña, que aún puede verse en la portada de la Virgen del Dado (la que da paso al claustro) y cuyo autor se cree pudo ser León Picardo. Sobre ellas se aplicó una tercera ‘mano’ en el siglo XVIII (esta vez monocroma), que es la que aún es visible en la actualidad.

La empresa Petra descubrió los principales colores que los artesanos imprimieron en la piedra: los blancos, el azul esmalte, el ultramar y el azul prusia, el verde cobre, el malaquita, los amarillos, el rojo vermellón, el minio y el naranja.

En 2017 la restauración de la portada septentrional, conocida como la Virgen del Dado, descubrió cómo era una de las catedrales góticas con mayor profusión cromática.

Las proyecciones en la Pulchra han pasado no solo el filtro de Patrimonio, sino del Cabildo y el Ayuntamiento de León.

A partir de la próxima semana, los espectadores podrán comparar las iluminaciones artísticas de la Catedral y San Isidoro.