El Prado acoge las valiosas joyas astorganas

La Comisión Territorial de Patrimonio ha aprobado el traslado temporal de las valiosas esculturas de Santo Tomás Apóstol y San Judas desde la Catedral de Astorga al Museo Nacional del Prado.

Estas piezas formarán parte de la exposición ‘Darse la Mano: Esculturas y Color en el Siglo de Oro’, subrayando la importancia de preservar y destacar el arte sacro de épocas pasadas.

La atención también se centra en proyectos de gran envergadura en la provincia de León. Uno de los más destacados es la construcción del Centro Arqueológico de la Antigua Ciudad de Lancia, en Villasabariego.

Las excavaciones arqueológicas preventivas se han autorizado para la nueva ubicación de dos de los edificios del centro, asegurando que el desarrollo de este importante proyecto no interfiera con el rico patrimonio histórico descubierto en la zona.

El Centro Arqueológico, que promete ser un referente en la investigación y la exposición de la historia de la antigua ciudad asturromana, está destinado a consolidarse como un punto clave en el estudio y la divulgación del pasado romano en la región.

Luz verde

Paralelamente, se ha aceptado un proyecto crucial en Grajal de Campos. La intervención en el Palacio de los Condes de Grajal incluirá la restauración de elementos arquitectónicos y decorativos fundamentales, como azulejerías, yeserías y pinturas murales.

Este palacio, un tesoro histórico de la provincia, es testimonio del esplendor de épocas pasadas y la restauración prevista busca preservar y revitalizar estos detalles artísticos y arquitectónicos para las generaciones futuras.

En el ámbito de la preservación histórica, también se ha autorizado la limpieza y desbroce de toda la vegetación arbustiva que hay en los recintos de los castros de Castrillo de Cabrera.

Esta medida se toma para garantizar que los sitios arqueológicos permanezcan en condiciones óptimas para la investigación y el disfrute público, sin dañar la vegetación arbórea circundante.

La histórica Granja Cenobial de Santullano, en San Esteban de Valdueza, también verá importantes mejoras. Fundada entre los siglos XI y XII, la granja funcionaba como un monasterio satélite del Monasterio Benedictino de San Pedro de Montes.

En San Esteban de Valdueza también se ha autorizado la realización de tratamientos selvícolas y repaso de pistas forestales dentro del paraje denominado Cerro Encinedo, en el marco del programa de ayudas para prevención de los diferentes daños que se causan a los bosques.

La restauración prevista incluye la construcción de unas nuevas estancias complementarias, con un enfoque en la conservación del edificio y la integración de unas nuevas funciones que respeten su valor histórico.