‘Aquí no hay playa’: 35 años del éxito ‘leonés’
La célebre coletilla de Los Refrescos es aún una recurrente canción del verano Carlos Cardiaco fue el productor de este número uno que contó con la colaboración de otros músicos de aquí
Éxito nacional
A vista de 35 años, con la perspectiva del tiempo, los artífices del éxito fueron The Refrescos, no hay duda, el grupo del gallego Bernardo Vázquez, todo un animal escénico que irrumpió de forma desaforada con Aquí no hay playa . Un ska inofensivo que el vigués defendía sobre el escenario con espasmódica vehemencia. Aquí no hay playa no necesita presentarse y puede sonar en cualquier fiesta de cualquier pelaje. Pero lo justo sería adjudicar toda la parte de mérito que merece Carlos Suárez, guitarrista, compositor y productor y uno de los fundadores de Los Cardíacos. Puesto que él es el productor. Y aquí comienza la historia que comunica León con ese Aquí no hay playa que incluye hasta la casualidad de que a ritmo de ska Los Refrescos vivieron su momento de gran éxito al igual que Los Cardíacos con Salid de noche , que aunque no es el género determinante de Los Cardíacos y ni mucho menos de la música de Carlos Suárez, se convirtió en su canción más celebre más allá de las fronteras provinciales. Otro capítulo fue las, mucho más habituales de lo que se pueda pensar, colaboraciones de otros músicos que no tienen porqué aparecer en los créditos, como es el caso de los leoneses que también pasaron por el Aquí no hay playa aportando su granito de arena o, casi, todo un arenal.
Un paréntesis para comprender estas circunstancias podría llevar el nombre de otro grupo fundamental de León: Los Flechazos. Un exceso de honestidad le pasó factura al grupo de Alejandro Díez Garín cuando se negaron a participar en formatos trampa, playback y demás. Los Flechazos era un grupo underground por el que hubo un momento en el que el maisntream bebía los vientos por ellos. Pero ellos, no. Prefirieron no perder sus señas de identidad y ese ejercicio de responsabilidad les tildó de ‘rarillos’ en el negocio musical.
Hace poco se destacaba que el primer disco de La Oreja de Van Gogh fue grabado por músicos profesionales. Alejo Stivel, el ex Tequila, entonces productor para Sony de Dile al Sol , les dijo que las canciones eran muy buenas pero que tocaban muy mal. Todo el mundo lo entendió y de hecho lo han reconocido recientemente sin tirarse de los pelos.
En el caso de Los Refrescos ocurrió algo parecido. Que el potencial de las canciones, en concreto de ese inevitable Aquí no hay playa , merecían una ejecución a la altura de un tema que iba a sonar por todas partes, desde locales de moda, discotecas, como equipos particulares. Así, a los buenos de Bernárdez, Sobórnez, El Gran Pardini y Bul Bul, que ya contaban con Jesús Ortiz como teclista invitado, Carlos Suárez sumó la participación y ayuda de Pepe Amez y Ángel Luis Baillo, además de a él mismo como guitarrista. La voz por supuesto para Bernardo y los suyos.