Diario de León

La Catedral con visera y un León faraónico

La cultura más arriesgada. León diseñó grandes proyectos culturales que no se llevaron a cabo por costosos o irrealizables. Entre los más llamativos: convertir el mercado del Conde Luna en un Covent Garden o un paseo de estatuas como el de Luxor.

Editorial: Una ciudad de la cultura sin materializar

Cubo de cristal diseñado por Otxotorena para cubrir el claustro de la Catedral.

Cubo de cristal diseñado por Otxotorena para cubrir el claustro de la Catedral.Otxotorena

León

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En los años 90, León no tenía un Auditorio ni un Museo de Arte Contemporáneo. El Museo de León estaba atrapado en San Marcos y el único escenario era el Teatro Emperador, en manos de la empresa Elde, que llegó a gestionar los cines más importantes de la capital leonesa.

Surgieron entonces algunos proyectos para dotar a la ciudad de equipamientos culturales que no llegaron a ser más que bocetos. En 1994 el entonces concejal de Urbanismo Cecilio Vallejo propuso crear un enclave cultural en el entorno del Conde Luna. El palacio, en cuyos bajos había entonces una verdulería y almacén de frutas, se destinaría a actividades culturales, mientras que el mercado cubierto se convertiría en un Covent Garden similar al de Londres. Y es que el Covent Garden —una de las entradas de la Royal Opera House— en el siglo XVII fue un mercado de verduras y flores.

En la ‘era Morano’ también se pensó convertir el Palacio del Conde Luna en Museo de Arte Moderno y, después, en Museo de la Semana Santa.

Un León como Luxor

En 2009 León quiso ser Luxor. El entonces concejal leonesista Abel Pardo proyectó hacer una avenida con leones semejante a la de los carneros que conduce al gran complejo faraónico de la antigua Tebas. Presupuestó en 90.000 euros esculpir los cinco primeros felinos de este plan, llamado ‘Conceyu Internacional d’escultura en Piedra’.

Fotomontaje de leones en lugar de carneros en Luxor.

Fotomontaje de leones en lugar de carneros en Luxor.DL

Algunos monumentos de León han sobrevivido de casualidad a proyectos tan descabellados como convertir en ‘manicomio’ el monasterio de San Pedro de Eslonza. La Diputación descartó finalmente instalar un sanatorio psiquiátrico en este monumento por su lejanía de León capital, lo que facilitó al obispo Luis Almarcha adquirirlo en 1946 a bajo precio (100.000 pesetas) y ‘desmantelarlo’ para ser reutilizado en la fachada de la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva. La misma suerte que Eslonza —acabar adosado a otro edificio— corrieron la antigua fábrica de hilados, hoy parte de la fachada de la Audiencia Provincial o el Palacio de Renedo de Valdetuéjar, que se puede ver en el frontal de hospital Nuestra Señora de Regla.

Joya del mozárabe como adorno

No menos estrambótico es el proyecto que en los años 40 del siglo pasado pretendía trasladar la joya del mozárabe, el monasterio de San Miguel de Escalada, para ‘plantarlo’ en un jardín en la capital leonesa. El que fuera alcalde de la ciudad entre 1946 y 1951, José Eguiegaray Pallarés, relata en un libro este episodio. En aquella época se pensó recolocar el monasterio al solar del desaparecido cementerio municipal y rodearlo de «un extenso jardín».

También hubo un intento por convertir la Casa Botines en sede del Ayuntamiento, pero el Monte de Piedad se adelantó y compró el edificio.

En 2015 la única de las tres criptas que no se enseña de la calle Cascalerías con restos del anfiteatro romano salió a la venta por 25.000 euros para usarla como trastero.

En el 2001 el Ayuntamiento y la Catedral llevaron a cabo un concurso de ideas para cerrar el claustro, con el fin de salvar los frescos renacentistas de Nicolás Francés. El ganador fue el arquitecto navarro Juan Miguel Otxotorena, quien proponía la construcción de un gran «cubo» de cristal que provocó una gran polémica en distintos sectores técnicos y políticos. Compitió con más de sesenta equipos de arquitectos. Pero su proyecto fue el mejor, «por su limpieza estructural, transparencia y poca agresividad al monumento», en opinión del jurado, Su diseño tenía el mínimo impacto tanto visual como físico. Su caja de cristal se coloraría sobre el claustro, prácticamente sin rozarlo.

Derecha, imagen aérea de 1934 de Eslonza cuando aún conservaba la portada.

Imagen aérea de 1934 de Eslonza cuando aún conservaba la portada.DL

Hace dos años el Cabildo volvía a convocar un concurso de ideas, en esta ocasión para salvar el triple pórtico de la Catedral, que se encuentra en un delicado estado, aunque se ‘aligeró’ de peso hace quince años, cuando se apearon las 23 estatuas que lo decoraban. El ganador fue el proyecto titulado Desde el corredorcillo , del estudio madrileño Funcionable, liderado por Julio César Moreno. Su propuesta se fundamenta en la recuperación del histórico antepecho para el cierre. Una especie de ‘visera’ protectora.

Astorga y Ponferrada

La capital leonesa no ha sido la única que ha tenido proyectos disparatados. Del palacio-castillo del Marqués de Astorga no quedó ni una piedra, porque se empeñaron en levantar la plaza de toros en la capital maragata. El coso taurino de Astorga, uno de los más antiguos del Noroeste de España, se construyó a principios del siglo XX con la colaboración de sus habitantes. Se emplearon piedras que procedían del palacio-castillo del Marqués de Astorga. Tras la Guerra Civil la plaza de toros quedó en ruinas y se tuvo que reconstruir.

El castillo de Ponferrada a punto estuvo de ser campo de fútbol. A mediados del siglo XIX el Ayuntamiento de Ponferrada vende los muros del castillo y utiliza sus piedras para construir unas cuadras públicas y un mercado adosados a las murallas, arrienda el interior como zona de pastos e incluso permite su explanación para ubicar un campo de fútbol.

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