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León acoge la exposición del año

Lego y Goya. La exposición del artista y activista chino Ai Weiwei en el Musac será uno de los acontecimientos culturales del otoño en España. Se trata de uno de los artistas más admirados y cotizados del panorama mundial.

‘El 3 de mayo’ (2023), homenaje de Ai Weiwei a la obra de Goya, que se verá en el Musac en noviembre. MUSAC / CORTESÍA DEL ARTISTA

León

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Artista conceptual

Weiwei une las técnicas tradicionales de los maestros artesanos con la cultura China

Será el mayor acontecimiento cultural del año en León. «Un artista que no es un activista es un artista muerto, sostiene Ai Weiwei. Afincado en el Alentejo (Portugal), en enero visitó el Musac para conocer el espacio que albergará sus obras a partir del 9 de noviembre. Weiwei, uno de los artistas contemporáneos más valorados y cotizados, pasó más de dos horas en el Musac para ver las salas.

Será, sin duda, un acontecimiento sin precedentes. Ocupará las salas 3 y la 6, reabierta recientemente, tras una década clausurada; una sala monumental de catorce metros de altura que actualmente acoge la instalación de Pipilotti Rist Homo Sapiens Sapiens 5 alas, creada en 2005 específicamente para este espacio.

El creador chino pasó su infancia con su padre en campos de reeducación maoístas y fue detenido por sus actividades «anticomunistas», lo que provocó su exilio, pero no le acalló. Este año, en una exposición en Rotterdam exhibió obras como un neón con la palabra Fuck (mierda) y una puerta metálica con orificios de bala, como una condena a los conflictos bélicos actuales. Confesó con humor: «La mayoría de mis coleccionistas no tienen mucha idea de arte».

Weiwei está trabajando actualmente sobre inteligencia artificial y enseñará los resultados en el museo leonés. También exhibirá algunas de las obras en las que utiliza bloques de Lego, de las que ha realizado hasta el momento 60 obras de gran formato. Mientras paseaba por la ciudad, contó que colgará en el Musac su versión de Los fusilamientos , de Goya, en la que el propio Ai Weiwei aparece yaciendo en el suelo entre los ejecutados por el pelotón de soldados franceses. El director del Musac, Álvaro Rodríguez Fominaya, que ha comisariado anteriormente al artista chino, será también comisario de la exposición, que lleva por título Ai Weiwei: Don Quixote. Sobre el espacio en el que desplegará la exposición, el polifacético artista afirmó que «el Musac es un museo de primera categoría».

Cuando Fominaya se hizo cargo de la dirección del Musac hace más de dos años, anunció su intención de traer a artistas «que están marcando líneas en el arte contemporáneo». Sin emplear los términos famosos o celebridades, dejó caer que podrían estar en la órbita de la que fuera mujer de John Lennon, Yoko Ono; o del reconocido artista chino Ai Weiwei, que ha convertido el arte en protesta y el activismo en arte. Rodríguez Fominaya ha comisariado exposiciones de ambos. Ai Weiwei «es uno de los grandes humanistas de nuestro tiempo, subrayó el director del Musac cuando anunció la programación del museo para este año. La retrospectiva dedicada a la artista cubano-americana Ana Mendieta logró duplicar las cifras de visitantes en el primer trimestre de este año.

Una vida combativa

Ai Weiwei nació en Beijing en 1957 y tuvo una infancia difícil. Su padre, el poeta Ai Qing, sufrió la persecución del gobierno comunista de China y fue desterrado a una lejana provincia occidental. En 1981, Ai Weiwei se trasladó a Nueva York, donde estudió Artes Plásticas y comenzó a trabajar como artista hasta que su padre enfermó, en 1993, y decidió regresar a su patria. Fue la época en la que grabó un vídeo en el que dejaba caer una urna ceremonial de 2.000 años de antigüedad, con la que simbolizaba cómo hacía añicos la tradición y ponía en solfa los referentes culturales.

En 2011 el artista fue detenido en China y encarcelado durante más de dos meses. El Gobierno aseguró que estaba retenido por un delito de evasión de impuestos. Su detención desató las condenas de la Unión Europea, Estados Unidos, Taiwán, Australia o Japón por producirse en medio de una de las campañas más represivas del régimen chino en décadas.

En 2017 estuvo en el festival de cine de Valladolid, la Seminci, donde sobrecogió al público con Human flow (Flujo humano), un descarnado aunque también esperanzador retrato del drama de los refugiados. Su documental, de más de dos horas y rodado en una veintena de países, apela a la responsabilidad de las instituciones para restaurar la dignidad de los refugiados y reintegrar su condición humana a través del derecho a la participación.

‘El 3 de mayo’ (2023), homenaje de Ai Weiwei a la obra de Goya, que se verá en el Musac en noviembre. MUSAC / CORTESÍA DEL ARTISTA