Muere Eduardo Prieto Escanciano, canónigo emérito de la Catedral de León
Nacido en Morgovejo, desarrolló una gran actividad en la puesta en valor patrimonial y cultural de la seo leonesa
Eduardo Prieto Escanciano, natural de Morgovejo y canónigo emérito de la Catedral de León, falleció hoy en León a los 89 años de edad. Su muerte trae ahora a la memoria diferentes logros que han de contar con su protagonismo en los años en los que fue deán de la Catedral. Las exequias y misa de funeral se celebrarán mañana 30 de agosto a las 11.00 horas en la Catedral de León. Seguidamente su cuerpo será inhumado en el panteón familiar del cementerio de Morgovejo. La capilla ardiente está instalada en la sala 10 del Tanatorio de León (Avda. Peregrinos, 14).
Una de las acciones destacadas de Prieto Escanciano durante su etapa de deán estuvo relacionada con la recuperación del retablo del Santo Cristo. De esta manera, el retablo del Santo Cristo de la Catedral de León, obra del siglo XVI del artista Juan de Balmaseda, recuperó su esplendor gracias al convenio que firmaron la Fundación del Patrimonio Histórico (FPH) y el Cabildo, para financiar a partes iguales los 90.000 euros que costaron los trabajos. Eduardo Prieto Escanciano, como deán de la Catedral firmó el convenio junto al patrono de la FPH y director general adjunto de Caja España-Duero, José Manuel Fernández Corral, el director de la FPH, Ramón Álvarez Vega.
Su compromiso con esta continua puesta en valor de la Catedral también tuvo vínculos con la cultura. De hecho, el ciclo Palabra, liturgia y música contó con el apoyo de Eduardo Prieto Escanciano, como lo demuestra su presencia en las presentaciones, de las que hay testimonio en 2014,mpor ejemplo y mucho más.
Eduardo Prieto Escanciano representa también el valor de los que en otra época apostaron por lograr el máximo prestigio para la Catedral del que ahora se disfruta. Y, por supuesto, es un claro exponente de la impronta de los sacerdotes de la montaña que desde su pequeño lugar de nacimiento llegaron a lo más alto.