La cultura coloniza en León espacios en ruina
Un festival de grafitis y hip hop en la fábrica Rubiera. Estas instalaciones, que preservan una histórica chimenea, serán el escenario este fin de semana de un nuevo festival de arte urbano, denominado León Jam, donde habrá música en directo y exhibición de grafitis. A León le atraen los espacios culturales alternativos.
La Humanidad siempre ha vivido entre sus propias ruinas. Quizá ahí resida la fascinación de la cultura por buscar escenarios en lugares poco convencionales. Viejas instalaciones ferroviarias, antiguos palacios, monasterios, mataderos, paneras, azucareras, fábricas de harina o siderurgias son ahora museos o han acogido eventos culturales en León.
La última en sumarse a esta corriente es la antigua factoría de prefabricados de hormigón Rubiera Forjados y Cubiertas, ubicada en la carretera de Asturias y cerrada hace una década tras un agónico proceso concursal. Unas instalaciones en las que, además de las naves industriales, se preserva la histórica chimenea de ladrillo. Este fin de semana (los días 14 y 15) acogerá un festival de nuevo cuño, denominado León Jam. Los organizadores han aprovechado que una empresa planea instalarse en estos terrenos y les está facilitando la labor de limpieza y retirada de escombros. León Jam es el primer evento de arte urbano que acoge la ciudad, según la organización. Con acceso gratuito, la programación abarca distintas disciplinas de expresión artística callejera. Habrá exhibición de grafitis, con la participación de más de una treintena de artistas locales, nacionales e internacionales, música en directo —Dj’s, hip pop y acústico, con nombres ya confirmados como Infinity Dance Studio, Tekka, Rodri Milicia o Danuto—, también impresión 3D o artes en vidrio.
En 2005, para promocionar el Musac, la Junta de Castilla y León obsequió a galeristas, artistas y personalidades relevantes del mundo del arte a una cena en la antigua azucarera Santa Elvira, que aún sigue apuntalada. Más de 700 invitados, miles de velas, arbolitos y nenúfares para crear ambiente, inodoros en autocaravanas y la cocina de un restaurante local distinguido con una estrella Michelín. Una cena memorable.
Mataderos metidos en harina
Dos años después el Musac decidió ‘colonizar’ espacios singulares (un lavadero, una panera, un monasterio, un matadero o un restaurante) en seis municipios del Órbigo: Carrizo, Villanueva, Velilla de la Reina, Turcia, Santa Marina del Rey y Benavides, donde se exhibieron obras de la colección del museo. El artista Enrique Marty llegó a impartir un taller de arte en el viejo matadero de Benavides.
Destinado a ser edificio administrativo del futuro Palacio de Congresos, el Petit Palais, más conocido como el Palacín, abrió sus puertas en 2011 y en los últimos años se ha especializado en albergar exposiciones de fotografía, como la que puede verse actualmente, Archivo sombra, de Carlos Canal. El Mihacale de Gordoncillo, ubicado en la antigua fábrica de harinas Marina Luz, alberga el Museo de la Industria Harinera de Castilla y León, una sala de exposiciones, un auditorio y diversos espacios para acoger exposiciones temporales y actividades culturales.
El editor Héctor Escobar transformó un viejo almacén de Feve en Factor. Espacio San Feliz, donde programa presentaciones de libros, conferencias o conciertos.
La Casa de las Maestras de Santa Colomba de Somoza alberga el Museo del Pop, que dirige el artista Alex Cooper, con eventos musicales los fines de semana, además de la exposición permanente. Otros ejemplos de espacios singulares son la Ferrería de San Blas, convertida en el Museo de la Minería y la Siderurgia de Castilla y León, en Sabero; y el Museo de la Energía, un espacio cultural donde el carbón es el actor principal en la que fue la central térmica de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), en funcionamiento hasta 1971.
La Casa Magnética
Hace tres años los artistas Jonathan Notario y Efraim Ortega abrían su ‘oficina de trabajo’, galería y espacio cultural en un viejo y diminuto edificio de Renfe de los años cuarenta, situado en el número 13 de la calle Gómez de Salazar, al que bautizaron como La Casa Magnética. La Panera del monasterio de Sandoval, erigida en el siglo XVIII y que a punto estuvo de desaparecer, es actualmente una sala cultural multiusos, donde se ha mostrado la obra de gran formato del artista de origen lacianiego Eduardo Arroyo, entre otros.
El ciclo Escenario Patrimonio, que auspicia la Junta, programa espectáculos de artes escénicas en lugares patrimoniales poco conocidos fuera de cada provincia. En julio la Diputación puso en marcha el plan ‘Objetivo Casa Cultura Rural’, una ambiciosa convocatoria de ayudas dotada con un millón de euros para impulsar la recuperación de edificios, propiedad de pequeños ayuntamientos y juntas vecinales del medio rural leonés, para ser destinados a usos culturales.
El Ayuntamiento de León programó durante varias temporadas espectáculos teatrales, conferencias y conciertos en la cripta de Cascalerías que preserva restos del anfiteatro romano. Paradójicamente, edificios concebidos para acoger teatro, cine, ópera o ballet, como el Emperador, llevan años cerrados.