MILLÁS ARSUAGA
Millás y Arsuaga: "La mente es un misterio que aún no hemos podido convertir en problema"
Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga forman una de las parejas más populares del sistema literario español, un éxito editorial que nace de la unión entre la pluma de Millás y la sapiencia de Arsuaga y que eclosiona en 'La conciencia contada por un sapiens a un neandertal', un volumen en el que concluyen que "la mente es un misterio que aún no hemos podido convertir en problema", tal y como han explicado a EFE.
Si en los dos libros anteriores los autores discutían sobre la vida y la muerte, dos cuestiones "netamente biológicas", según Arsuaga, esta tercera entrega indaga en la consciencia humana, por lo que el debate se torna en algo psicológico en el que "hay más espacio para la especulación filosófica, porque hay muchas puertas todavía sin abrir", tal y como apunta Millás.
Una de las primeras nociones que se presenta en el texto es la de la "dualidad cartesiana" entre cerebro y mente, lo que resulta en una "tensión" que se traslada a los autores, ya que para Millás "hay una parte más biologicista, que representa Arsuaga, y otra parte que duda sobre lo que considera excesos de biologicismo, que soy yo", a lo que el escritor concluye que "es un asunto que no está resuelto".
En cuanto el antropólogo y el novelista comienzan a pensar el cerebro, aparece otra cuestión, la de la autoconciencia: "nuestra especie tiene ese ojo que mira para dentro y examina sus pensamientos", una característica exclusiva del ser humano, aunque Arsuaga aligera nuestra responsabilidad asegurando que esto se da de manera incipiente en otras especies, "lo cual es un alivio, porque quiere decir que no somos una rareza, sino una línea que ha avanzado más en una dirección".
"Las demás especies sí que tienen emociones y sensaciones, lo que pasa es que no examinadas, no solamente reaccionan frente al frío o al calor, sino que tiene una percepción, una experiencia subjetiva no examinada, pero que la sienten", apostilla Arsuaga, que asegura que esta es una característica de todos los mamíferos vertebrados.
Sobre cómo la ciencia aborda el estudio del cerebro, Arsuaga viaja a los mitos fundacionales de la humanidad para explicarlo, ya que la ciencia debe convertir el misterio en un problema para poder dar soluciones concretas, y lo que antes era un terremoto creado por la ira de un dios, ahora es un terremoto creado por el movimiento de las placas tectónicas.
Sin embargo, el paleontólogo cree que la mente es "un misterio que aún no hemos podido convertir en problema", por lo que la puerta todavía está abierta a que siga siendo un misterio, tesis defendida por Millás.
Esta no es la única brecha entre los autores de 'La conciencia contada por un sapiens a un neandertal', ya que por primera vez en la trilogía Arsuaga confiesa que Millás ha contradicho alguno de sus argumentos científicos.
"Tanto en 'La vida contada por un sapiens a un neandertal' como en 'La muerte contada por un sapiens a un neandertal', Millás podía decir 'no lo entiendo', pero este es el primer libro en el que ha dicho 'no estoy de acuerdo'", lo que para ambos se explica en que ya no son solo datos puros los que definen el funcionamiento de la mente, sino que hay algo espiritual a lo que el escritor se aferra ante el biologicismo del antropólogo.
Estas diferencias hacen que esta tercera entrega, que Millás y Arsuaga adelantan que será la última de la serie, contenga diálogos divertidísimos de una cabezonería total resueltos con argumentos inteligentísimos.
Para Arsuaga esto sucede porque Millás "es el elemento más original y distinto en el panorama literario de España", a lo que el escritor responde que "cabe decir él que tampoco es un antropólogo normal".
El paleontólogo parte de la doctrina de que "un científico no puede hacer divulgación jamás, porque la divulgación se supone que es objetiva, y el científico tiene su teoría", así que se ayuda de las pertinentes dudas y la brillante pluma de Millás para hacer llegar al gran público cuestiones complejas de la naturaleza humana.
Es precisamente esto lo que genera interés literario en Millás, que admite que si fuera un "lector ingenuo" del libro, "lo que más me interesaría es la relación entre estos dos personajes, ya que en esa relación se van tejiendo cuestiones muy interesantes, relacionadas con la ciencia, la vida y la muerte".
Así, uno toma cosas del científico y el otro pide prestadas otras tantas al escritor, lo que cristaliza en una obra reflexiva, divertida y entrañable, que no solo se sumerge en los misterios de la mente, sino que también dibuja dos personalidades brillantes de nuestra cultura.