«Un paisaje puede ser emocionante o frustrante»

La curiosidad por plasmar lo que uno ha visto. Dijo. Que puede ser una fotografía o cientos. Hay, como en tantas historias recientes, el confinamiento como detonante de algo. Y en el berciano Diego Manrique, ese periodo de encierro marca el inicio en profundizar en el trabajo fotográfico de producción, edición y demás actividades post el instante mágico de apretar el clic sea de una o mil réplicas. Concienzudo tuvo que ser ese empeño para ser ahora reconocido Fotógrafo del Año en el certamen Epson Pano Awards, un referente mundial. Diego Manrique Díez, natural de Bembibre, ha ganado en la categoría de paisaje y naturaleza, además de ser designado como «Fotógrafo del Año Amateur», máxima distinción posible a la que podía aspirar. Un doble premio con relevancia internacional y que cuenta con un gran reconocimiento ya que es el más grande del mundo en su género, dedicado al arte y técnica de la fotografía panorámica.

«La fotografía de paisaje la determina la calidad. La categoría amateur se basa en los ingresos, pero los fotógrafos que participan son de muy alto nivel», explica Manrique, que compagina esta actividad con su profesión como consultor.

En el caso de las fotografías premiadas se dan circunstancias que a veces no dependen del fotógrafo: «Fue un viaje al Ártico noruego en el que se dieron condiciones óptimas para hacer las fotos», remarca, en el sentido de que se depende de estas circunstancias. «Un paisaje puede ser emocionante o frustrante», sentencia, lo que lleva a repetir viajes inhóspitos. A ello añade la cuestión incluso económica del fotógrafo de paisajes. «El coste puede ser alto. A veces hay que llegar a tener patrocinios para poder hacerlos», añade.

«Es una recompensa al trabajo de estos años, en una disciplina fotográfica exigente y frustrante en ocasiones, cuando las cosas no salen como uno espera, pero que te permite disfrutar de la naturaleza al máximo obteniendo recuerdos que perduran en el tiempo», quiere remarcar acerca de este gran momento que disfruta y del que recibirá un premio proveniente de Australia.

Para alzarse con este premio, el jurado compuesto por grandes profesionales de diferentes partes del mundo ha elegido sus fotografías Green Arctic, Green Storm y Spiral, realizadas en el ártico noruego y que nos sumergen en la inmensidad de sus montañas, impresionantes fiordos y playas salvajes, testigos de honor de potentes auroras boreales.

La provincia de León ya ha sido territorio fotografiado por Manrique, aunque confiesa que «en paisaje tendemos a buscar lo lejano, lo menos explorado. Que puede ser emocionante o frustrante», insiste.

Aunque esta vez, Diego Manrtique, de 36 años, ha tocado el cielo de la fotografía: Para alzarse con este premio, el jurado compuesto por grandes profesionales de diferentes partes del mundo ha elegido sus fotografías Green Arctic, Green Storm y Spiral , realizadas en el ártico noruego y que nos sumergen en la inmensidad de sus montañas, impresionantes fiordos y playas salvajes, testigos de honor de potentes auroras boreales.

En los últimos años, el berciano ha profundizado en el arte de la fotografía panorámica y los paisajes invernales del Ártico. Sus primeros viajes a EE UU hace ya más de 10 años recorriendo los parques nacionales despertaron su interés por la fotografía, pero no fue hasta 2020 cuando empezó a profundizar en este campo con la llegada de la pandemia.