El Albéitar: un gran club de 20.000 fans

En la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca de este año, una de las de más prestigio de España, la Universidad de León fue la única presente con una programación estable. Otras, de mayor tamaño, la institución y la ciudad, acuden por asuntos puntuales, festivales, ciclos y demás. Nunca, un nombre propio responde con tanta precisión a la realidad: Actividades Culturales de la Universidad de León. Significado abstracto: una joya cultural al alcance de todos con El Albéitar en el barrio de San Claudio como epicentro. Y aunque las cifras son malas consejeras y compañeras de viaje de lo cultural: 20.000 espectadores al año que se acercan a su programación (también en el campus) en unas 200 actividades. Miguel Ángel Barreales es el creador de juego como responsable de programación de un equipo que hace que la ciudad cuente con propuestas, actividades, exposiciones y espectáculos que todas las semanas remueven la inquietud de quien quiere disfrutar y aprender una cosa más cada día.

«Diego Soto, nuevo vicerrector de Estudiantes, Cultura y Deportes, e Iván Rega, director de Actividades Culturales de la Universidad de León, con la rectora Nuria González, a la cabeza, nos han mostrado todo el apoyo institucional y económico para que El Albéitar siga siendo representativo dentro de las Actividades Culturales de la universidad», asegura Barreales en el sentido de que El Albéitar acoge una propuesta cultural singular, en la que ha de prevalecer la calidad y el rigor, por lo que no juega con bazas espectaculares para llamar la atención. «De todas formas, quiero mostrar el apoyo y repercusión que nos da la sociedad en general y medios de comunicación como el vuestro, porque sentimos vuestro apoyo. Sé que es difícil y que otros se quejan, pero nuestra experiencia es positiva», señala y lleva este comentario directamente al hilo de una calidad que Barreales y su equipo han mantenido durante estos dos años siguiendo la huella de su antecesor, Pepe Tabernero.

Para poner en pie todo lo que se hace en El Albéitar y sus espacios, o en el escenario principal del teatro, por el que han pasado los más grandes del jazz, el flamenco o el blues, hace falta tanto presupuesto como encaje de bolillos: «Eso está claro. No somos el Monoloco. No proponemos para un público masivo o determinado. Sí queremos ser para todos y plantear al espectador que se pregunte cosas, que desarrolle el pensamiento crítico y la calidad cultural», argumenta Miguel Ángel Barreales también en referencia a exposiciones, cine, ciclos y otras programaciones en las que buscan temáticas que añadan profundidad al hecho cultural en sí.

Para conseguir todo esto hay que fajarse en las cifras, que entre confinamientos y demás se han resentido. «Ahora tenemos un presupuesto de 215.000 euros al año, de los que dedicamos 145.000 a la programación, porque el resto lo destinamos a las asociaciones, como JJ MM, Teatro El Mayal y otras, y que son también una parte muy importante de la actividad que hacemos. Esperamos que estas cantidades aumenten en 2025, porque no hace tanto, por ejemplo, teníamos 245.000 euros. Tanto en programación como con las asociaciones la actividad es muy intensa. No paramos. Y te diría una cosa al respecto de la apatía cultural de los universitarios para acudir a este tipo de cosas, que es algo que se comenta siempre. Yo pondría el acento en la implicación del profesorado, que sí puede despertar más interés», subraya Barreales, que ya mira el curso con una gran cantidad de momentos estelares, porque aunque prevalezca el ambiente educativo las tablas del directo tiran como el veneno del teatro. Por cierto, algo que ocurre en ambas direcciones, ya que el buen hacer del equipo de Actividades Culturales de la ULE en El Albéitar cuenta como prestigio para las compañías y grupos que acuden como contratados. «Tratamos bien a la gente, no tienen problema para cobrar su dinero...», matiza. Pero también añade que se podrían hacer muchas cosas. «Si fuera por propuestas podríamos hacer tres programaciones al año», asegura. De momento, la que viene tiene de todo. Y Miguel Ángel Barreales quiere a todos, como hijos, por igual. Pero en ese Nat Meyers (26 de noviembre), en lo nuevo de Rodrigo Martínez, Guadalupe Plata, Las criadas , con Javier Bermejo a la dirección, y más, la expectación es máxima. Hasta un teclista de la gira Motomami de Rosalía, Llorenc Barceló, no quiere perderse El Albéitar. Le toca el 21 de noviembre.