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El fotógrafo leonés García-Alix será el invitado estrella de la feria Estampa

El leonés Alberto García-Alix. TERESA SUÁREZ

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Madrid

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La feria de arte Estampa inauguró ayer su trigésima segunda edición con cerca de cien galerías de arte contemporáneo y alrededor de mil artistas en busca de compradores y coleccionistas «expertos o principiantes», ha explicado el director de la cita, José María de Francisco. Estampa, la gran feria de otoño del mercado del arte en España y referencia para el galerismo y el coleccionismo, busca servir de escaparate a las galerías y los nuevos creadores, y ponerles en contacto con importantes coleccionistas y aficionados con ganas de estrenarse como compradores.

Entre los participantes de esta edición figuran galerías de Madrid, Barcelona, Menorca, Tenerife Santander o Sevilla, además de otras venidas de Londres, Roma o Andorra.

Como artista invitado, Estampa presenta este año al fotógrafo leonés Alberto García-Alix, quien ha creado una obra especialmente para la cita: una conferencia en la que analiza «la ausencia como estímulo» a la que acompaña una serie de fotografía de lugares, mensajes y caras. La conferencia, que ha sido editada como libro, se presentará al público este domingo en un acto que tendrá lugar en el Museo Cerralbo, ha apuntado el autor.

A lo largo del fin de semana que dura la feria y, en ocasiones, por menos de 1.000 euros, cualquier visitante se puede ir a casa con una obra de arte, tal vez la primera de su colección, asegura De Francisco, quien apunta que, para los coleccionistas experimentados, la feria es una oportunidad de conectar con galerías y conocer a artistas jóvenes. Así, el director ha señalado que la edición de esta año presenta especial atención a artistas y compradores iberoamericanos y ha organizado una serie de actividades bajo el título ‘América de ida y vuelta’ que busca establecer vínculos entre ellos y las galerías españolas para que «Madrid no acabe siendo Miami».

Para el director, la idea es que los compradores y coleccionistas iberoamericanos que se están estableciendo en Madrid «no establezcan una vinculación puramente financiera con la ciudad, sino que creen lazos culturales, sociales e intelectuales».