Ai Weiwei trae a León obras mastodónticas
Instalará en el Musac piezas hechas con Lego y bambú y una colosal lámpara
Una lámpara de 8,40 metros de altura y una zodiac de bambú de casi cinco metros son algunas de las obras gigantescas que el artista y disidente chino Ai Weiwei exhibirá en León. El Musac ‘alzará el telón’ el día 9 para mostrar una de las exposiciones más impactantes de toda su historia. Se trata de Don Quixote, que reunirá algunas de las mejores obras realizadas por Weiwei en los últimos 20 años.
La muestra, comisariada por el director del Musac, Alberto Rodríguez Fominaya, será, sin duda, uno de los grandes acontecimientos culturales del año. Una exposición con la que el Musac cerrará uno de sus mejores años, tras albergar también hasta mayo una gran monográfica dedicada a la artista cubana Ana Mendieta. Lo impresionante de la exposición de Ai Weiwei, uno de los artistas contemporáneos más cotizados del mundo, no es solo el tamaño de las obras que traerá a León, sino los materiales con los que están hechas. El ciclo de la vida es una embarcación ‘tejida’ con bambú por Weiwei para poner en evidencia las precarias lanchas con las que los inmigrantes se juegan la vida al cruzar el Estrecho en busca de una vida mejor. Weiwei ha titulado la exposición Don Quixote porque su padre poseía un ejemplar bellamente ilustrado de la obra maestra de Cervantes que a él le permitió conocer un mundo fantástico, alejado del materialismo dialéctico impuesto por el rígido régimen chino.
El Musac albergará la primera exposición que muestra en profundidad la serie de cuadros realizados por el maestro Weiwei con bloques de Lego. Aunque puede resultar chocante que un artista de la talla de Weiwei utilice un ‘juguete infantil’, el artista considera que «Lego, al igual que los mosaicos antiguos, los diseños textiles y de alfombras, o la impresión con tipos móviles de madera de la dinastía Song (entre el siglo X y el XIII), encarna una sensación de atemporalidad».
Un candelabro mortal
Otra obra colosal es La comedia humana, tan dantesca como La divina comedia, con apariencia de candelabro, de ocho metros de altura, realizado con 2.000 piezas de cristal negro de Murano, cuya construcción se prolongó durante cuatro años. Una suerte de manifiesto sobre la vida y la muerte, imbuida por las conversaciones que el artista sostuvo con su padre sobre cuestiones esenciales. Weiwei pasó su infancia con su padre en campos de reeducación maoístas La obra, que pesa cuatro toneladas, es digna de un Récord Guinness, porque es la más grande fabricada hasta la fecha con cristal de Murano.
El Musac también expondrá la versión de Los fusilamientos, de Goya, en la que el propio Ai Weiwei aparece yaciendo en el suelo entre los ejecutados por el pelotón de soldados franceses. Don Quixote ocupará las salas 3 y la 6, reabierta este año, tras una década clausurada; una sala monumental de catorce metros de altura en la que se mostró hasta el mes pasado la instalación de Pipilotti Rist Homo Sapiens Sapiens 5 alas, creada en 2005 específicamente para este espacio.