Los 5.000 sueños pop de Club 45

Será la isla del tesoro del pop, en Santa Colomba de Somoza, un sueño ya de 5.000 que han pasado por allí y aunque sea sin volver, presentes en lo que es la Fundación Club 45. Lleva ya este centro impulsado por Álex Cooper y el Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza facturando historia musical universal sin sacar el pie de lo cercano, y gratis. Como cumpliendo un mandato no impuesto que viene de la etapa que es toda una vida de Alejandro Diez Garín, un ex Cooper, Flechazos, Ópera Prima o FBI, pero nunca un ex mod, pop o todo lo que tenga que ver con la melomanía, a la que acompaña la memorabilia como forma de explicar qué hizo antes y qué hará ahora.

En tres pildorazos, la verdad es que es claro Diez cuando cuenta qué pasó para que sean cinco meses de la Fundación Club 45 y que hasta 5.000 devotos o ateos musicales se hayan acercado a un lugar que como mejor definición tendría el merece la pena.

«Reconozco que no lo ponemos fácil. Si no fuera así, no habríamos elegido Santa Colomba para fijar aquí, lejos de las grandes ciudades, nuestro laboratorio de cultura pop. En una preciosa región escondida y misteriosa. El anti-museo, intentando sistematizar el caos controlado del coleccionista. Una catarata de información gráfica, abrumadora en los instantes iniciales. No tenemos audioguías, esperamos que el visitante ponga de su parte y descubra nuestro universo por iniciativa propia. No programamos visitas guiadas. Porque todas las visitas son guiadas aquí: siempre estamos al lado del invitado, acompañando y comentando detalles y anécdotas que le ayuden a entender la importancia, la trascendencia de la explosión beat. Buscamos ser un punto de encuentro, crear un lugar amable en el que lo natural sea intercambiar experiencia, conocimiento. No somos un contenedor, somos un laboratorio. Y la gente lo ha agradecido», explica.

Y luego añade: «Desde que arrancamos hemos recibido ya a más de cinco mil personas. Gente llegada de España, curiosos por conocer la Fundación Club 45. También extranjeros, pero muy pocos todavía. Sobre todo, peregrinos despistados. Franceses, americanos, algún italiano. Se quedan mudos, no entienden nada. ¿Qué hace un museo como tú en un pueblo como éste? Y es que el factor sorpresa ha jugado a nuestro favor, porque nadie se imagina lo que esconde el Archivo Gráfico de la Era Pop. Amigos de Andalucía, gallegos, de Madrid, asturianos, punks de Mondragón con camisetas de los Exploited y mods de Barcelona con elegante ropa a medida. También hemos recibido a amigos de toda la provincia. Y ya somos parte de la comarca. Cómo nos han acogido; nos recomiendan en la Oficina de Turismo de Astorga, en los restaurantes y posadas de Castrillo, de Luyego, Val de San Lorenzo, Pedredo y Santa Catalina. Nos han adoptado con cariño en La Bañeza, desde donde hasta hemos recibido un primer reconocimiento. Premio Comarcas, de Onda Cero. La gente de aquí es muy generosa. Y han pasado por nuestra sede antiguos miembros de Los Rolls y Los Ankar, de Menta, Carlos y Pepe de Los Cardiacos y hasta Kiki D’Akí con sus hermanas. Y un tercer asalto: cuenta Alejandro Diez: «En estos meses hemos tenido mucha música en vivo, sets eléctricos en la cafetería y canciones en acústico por la Senda del Robledal. Han venido libreros, poetas, hemos montados talleres de confección, charlas de periodistas y escritores de primera fila, ha habido presentaciones de libros y selectores de frecuencias. Hemos tenido cine y documentales. Deporte, naturaleza, coleccionismo». Lo mejor: esto no ha hecho más que empezar.