El tenor leonés Javier Alonso debuta en Madrid con la ópera «Bastián y Bastiana»
De Viena al Teatro Real
El tenor bañezano Javier Alonso debutará en el Teatro Real de Madrid el próximo 15 de enero en el papel de Bastián en la ópera homónima de Mozart Bastián y Bastiana, junto a la soprano Ana Nebot y el barítono Celestino Varela. Javier Alonso, que estudia en Viena con las sopranos Edith Mathis, Hanna Ludwig, y ahora con Claudia Visca, acaba de regresar de la capital austriaca para comenzar los ensayos del que será su, hasta ahora, más importante papel tras cambiar su tesitura de barítono a tenor. Su carrera lleva visos de ser fulgurante a juzgar por los éxitos ya cosechados en tan sólo dos años. Acaba de cantar en Viena una recital de música francesa con un excelente resultado. Este joven bañezano de 22 años posee una hermosa voz, con la que ya ha cosechado importantes éxitos en diversos certámenes de canto, como el segundo premio en el prestigioso concurso Ferrucio Tagliavini, que le habían valido hasta el momento para ser contratado en esporádicas intervenciones de óperas como La Calisto, de Cavalli. Javier Alonso ha actuado el pasado mes de julio en el marco del Festival de Música Española con gran éxito. «En principio pensaba que este iba a ser mi último año en Viena», dijo ayer a Diario de León, «porque era lo que me quedaba para obtener mi primer diploma en la Escuela Superior de Canto de Viena y así ha sido. Pero a raíz de los numerosos consejos que me han dado mis profesores sobre la posibilidad inmediata de cambiar de tesitura, pasando de la de barítono a la de tenor, he decidido permanecer otro año más preparándome. Al fin he concluido mis estudios con máximas calificaciones en lied y en oratorio, que no se lo otorgan a casi ningún extranjero, porque eso es sagrado para ellos. También he finalizado el Curso Superior de canto en el Real Conservatorio de Madrid». Durante varios meses ha estado preparándose para el Concurso Ferrucho Tagliavini, un evento de gran nivel, con nombres en el jurado como el tenor español Jaime Aragall, Lela Couverly, así como los intendentes de los teatros de ópera de Tokio, de Roma y de Florencia. «Quedé segundo en la categoría de cantantes en formación hasta 24 años. En total éramos 150 participantes», señala el joven tenor, quien lleva seis meses estudiando para cambiar de tesitura y subir a la cuerda de tenor. «El que más me animó fue Jaume Aragall, ya que nada más acabar de cantar me llamó y me dijo: tenemos que hablar. Y así fue. Dijo que le gustaba mi técnica y como estaba todo pero que él me veía más como tenor que como barítono. Que sacaría más partido a mi voz y que urgentemente lo que tenía que hacer era comenzar a trabajar esa tesitura». Como barítono ha trabajado en una ópera barroca La Calisto, en el Palacio Imperial de Viena, con instrumentos de época, y en segundos papeles en Rigoletto. Para la próxima temporada trabajará con la célebre soprano americana Edith Mathis y con Hanna Ludwig. Para Javier Alonso, participar en concursos no es la mejor manera de progresar: «No no soy amigo de los concursos, aunque después de tres años en Viena estaba necesitado de saber por boca de profesionales mis cualidades y las posibilidades que tenía. Y sobre todo por Jaume Aragall. Era la oportunidad de estar en un gran concurso internacional con un gran cantante español». Javier Alonso tiene pensado regresar a España cuando termine su estudios de perfeccionamiento en Viena, «pero para eso aún tengo trabajar duro». Se presentó por primera vez en León, acompañado por el pianista Miguel Huertas, en el pasado Festival Internacional de Música Española, ofreciendo un hermoso recital de obras dedicadas a Rafael Alberti, con voz clara, luminosa, nada característica de las que habitualmente lucen los barítonos.