Todo queda en casa

Gracia Querejeta vuelve a explorar el universo familiar, como ya hizo en sus anteriores películas, con Héctor, su cuarto filme como realizadora, un drama de sentimientos que comienza a rodar el 10 de febrero en Madrid. Gracia Querejeta ha escrito el guión de ésta su cuarta película junto a David Planell, partiendo de una idea base que la cineasta explicó ayer, durante la presentación del proyecto. «La idea de la que partimos para escribir el guión fue la de un adolescente de 16 años cuya madre acaba de morir, por lo que debe irse a vivir con sus tíos a un barrio de la periferia de Madrid». La trama se desarrolla en veinte días desde la llegada de Héctor a esa nueva casa, una llegada que se produce, no se sabe si por casualidad o no, y que precipitará una serie de cuestiones larvadas en la familia. De esta forma, Gracia Querejeta vuelve a explorar el entorno de la familia, al entender que la familia es «el centro de todo tipo de pasiones, donde se enmascaran todas las emociones. Un mundo rico para explorar y sacar a la luz. Con Héctor he querido dar una vuelta de tuerca más a esta exploración», explica la cineasta, quien confiesa que, tras la muerte de la madre, llegará a la casa el padre de Héctor, una figura que hasta entonces no había hecho acto de presencia en su vida. «Lo que he querido explorar se verá en la película, es algo complicado, porque no se trata del descubrimiento del mundo por parte de un adolescente, sino que habla de una serie de personajes que le rodean y que, de pronto, gracias a la llegada del muchacho, descubren cosas sobre sí mismos», explicó Querejeta, quien siguió la consigna dictada por su padre, el productor Elías Querejeta, de no desvelar nada de la película. Adriana Ozores, Joaquín Climent, Unax Ugalde o Damián Alcázar acompañan al joven Nilo Mur en el reparto de esta película en la que Querejeta ha huido de los flash back, presentes en toda su anterior obra, y que ahora ha descartado «por saturación».