Guillén dedica su ingreso en la RAE a quienes sufrieron la ruptura del exilio
Claudio Guillén rindió ayer homenaje, en su discurso de ingreso en la Real Academia Española, a aquellos intelectuales de su generación que, como él, sufrieron la «ruptura desmesurada» y el «corte profundo» del exilio, y muy en especial al escritor Vicente Llorens, su «maestro en el conocimiento de los destierros». Guillén, creador de la Literatura Comparada en España, se ha pasado más de la mitad de su existencia fuera de ella, desde que a los quince años partió al exilio junto a su padre, el gran poeta vallisoletano Jorge Guillén, primero a Canadá y luego a Estados Unidos, donde conoció a algunos de los mayores intelectuales españoles del siglo XX. Por eso, ayer aprovechó la solemnidad que acompaña cada ingreso en la Academia para recordar a los «hijos de emigrados, transportados a América por el exilio posterior a la Guerra Civil», durante un acto en el que además de una nutrida representación de académicos asistió el presidente de la Diputación de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano. Guillén, que pasó parte de su infancia en la capital vallisoletana, recibió el pasado noviembre el Premio Provincia de Valladolid a la Trayectoria Literaria 2001. «Ruptura desmesurada y corte profundo, los de este éxodo, pero también formación sucesiva de unos ámbitos donde los hijos no pudieron sino sentirse herederos de la España democrática y republicana, de las obras y los hombres que sus padres habían admirado», dijo Guillén, al inicio de su discurso titulado De la continuidad. Tiempos de Historia y de Cultura. El nuevo académico realizó el tradicional elogio de su antecesor en el sillón «m» de la Academia, el científico y humanista Rafael Alvarado.