BERLINALE
Conmoción en el espacio
Trece años lleva dirigiendo Steven Soderbergh y ha hecho trece películas, una al año, sin descanso, porque no sentía ganas de parar y porque, el autor de Traffic o Ocean''s Eleven, no siente, dice, todavía que ha llegado al nivel que le gustaría. Por eso, ahora, se va a tomar un descanso para reflexionar. Soderbergh acaba de presentar en la Berlinale Solaris y ayer mantuvo un encuentro con la prensa para hablar de esta película que se estrena el próximo viernes en España y que tiene en George Clooney a su principal protagonista y reclamo. «Solaris es la película más difícil de cuantas he hecho y marca el fin de una etapa. Ahora voy a descansar y a pensar». «Hay un límite muy fino que separa la obra maestra del fiasco y yo busco llegar a un nivel en que la gente diga: ''nunca en la vida he visto algo como esto''», contesta. Solaris fue, antes que nada, una novela de Stanislaw Lem, convertido en un clásico de ciencia ficción que llevó al cine en 1972 Andrei Tarkovsky. Esta vez, Soderbergh no ha hecho un remake del filme de Tarkovsky. «Yo he ido directamente al libro, que tiene un montón de excelentes ideas y lo que he hecho en el guión es hacer una nueva adaptación del libro, un tratado de algunas de las ideas que la novela contenía», explica Soderbergh, quien confiesa «adorar» la ciencia ficción. Solaris narra la llegada de un psiquiatra al que encarna George Clooney a una estación espacial situada cerca del planeta Solaris. Acude al recibir el mensaje de un astronauta que le dice que algo está ocurriendo. Cuando llega se encuentra con que el planeta es como un gran cerebro que remite a los astronautas las imágenes más fuertes de su cerebro. Es entonces cuando su esposa, muerta años atrás, se le aparece y con ella la posibilidad de volver a vivir una relación que acabó.