«Hable con ella» competirá por la estatuilla al mejor director y guión
Pedro Almodóvar hace historia al aspirar a dos Oscar
Pedro Almodóvar recibió ayer el reconocimiento que merecía por parte de la Academia de Hollywood al conseguir dos nominaciones -al mejor director y mejor guión original- a los Oscar por su elogiadísima Hable con ella. Peor suerte tuvo Los lunes al sol, de Fernando León, no incluida en el paquete de candidatas en el apartado de mejor cinta en lengua no inglesa. La gran favorita en la ceremonia del próximo 23 de marzo será el musical Chicago, que acapara trece nominaciones. Guste o no, si la Academia de Cine de España hubiera elegido a Hable con ella como representante patria para competir por el Oscar, a estas horas estaríamos hablando de una estatuilla prácticamente garantizada para nuestra devaluada industria. Pero los académicos españoles prefirieron votar a Los lunes al sol y, como se esperaba, la película de denuncia social de Fernando León de Aranoa no ha llegado a entusiasmar en Hollywood y se ha quedado fuera de la carrera. Las nominadas en la categoría de mejor cinta en lengua no inglesa han sido la mexicana El crimen del padre Amaro, la china Hero, la finlandesa El hombre sin pasado, la alemana Nowhere in Africa y la holandesa Zus and Zo. Descartada Los lunes al sol, sólo queda esperar que Pedro Almodóvar alcance la gloria en dos categorías donde la competencia es mucho más cruda. Como mejor director, Almodóvar tiene como rivales a Roman Polanski (El pianista), Martin Scorsesse (Gangs of New York), Rob Marshall (Chicago) y Stephen Daldry (Las horas). En el apartado de guión original, sus competidores son Alfonso y Carlos Cuarón, por Y tu mamá también; Jay Caks, Steve Zaillian y Kenneth Lonergan, por Gangs of New York; Todd Haynes, por Far from heaven; y la sorprendente y novata Nia Vardalos, por Mi gran boda griega. Y tu mamá también fue marginada el año pasado por México en la categoría de película en lengua no inglesa debido a las tensas relaciones que su director, Alfonso Cuarón, mantenía con las autoridades cinematográficas de su país. Ya en 1985, Ran, una de las grandes obras maestras de Akira Kurosawa, no fue elegida como representante japonesa, y en 1994 Italia hizo algo similar con El cartero, que no obstante optó al Oscar a la mejor película. Almodóvar puede, por tanto, ser protagonista de la próxima ceremonia de los Oscar y proclamar de un nuevo su discurso antibelicista, como ya hizo en los Globos de Oro. Y hablando de guerra, la 75 edición de los Oscar será una de las ceremonias con mayor despliegue de seguridad de su historia en previsión de posibles atentados islamistas. El «lobby» judío No hay que olvidar que los Oscar son la fiesta de gala de una industria dominada por capitalistas judíos, que constituyen un poderoso lobby muy influyente en la política exterior norteamericana. Y judío es Roman Polanski, que no podrá estar presente en la gala de entrega de los Oscar a pesar de que su película, El pianista tiene siete opciones a premio, entre ellas a mejor película y director. Polanski sigue siendo un prófugo de la justicia norteamericana, ya que hace tres décadas fue acusado de abusar sexualmente de una menor. El pianista tendrá como rivales en el apartado de mejor película a Gangs of New York, Las horas, El señor de los anillos: Las dos torres, y Chicago. Esta última es la gran favorita para imponerse en la más importante categoría de los Oscar. El musical Chicago ha sido la más nominada, con un total de trece candidaturas, lo que viene a confirmar el buen momento por el que pasa un género que parecía estancado hasta hace muy poco. El año pasado una irregular extravagancia llamada Moulin Rouge acaparó otra lluvia de nominaciones, pero esta vez la cosa parece ir más en serio y podría ocurrir que finalmente un musical alcanzara la estatuilla a la mejor película del año, cosa que no sucede desde que Oliver triunfó en 1968. Chicago huele al Hollywood de los años dorados, tiene contenta a la crítica y funciona de maravilla en taquilla.