Los primeros australianos eran hace 40.000 años los «humanos» más listos
El Hombre de Mungo, considerado el primer poblador de Australia, fue el más avanzado de su época, hace algo más de 40.000 años. Los últimos estudios de su descubridor, el australiano Jim Bowler, han corregido la fecha de su antigüedad de los 60.000 años calculados en un principio a 40.000. El profesor Bowler declaró ayer que existen restos humanos más antiguos, como los encontrados en Marruecos, Etiopía y Sudáfrica, de hace unos 120.000 años, o los de Israel, que datan de entre 90.000 y 110.000 años, «pero ninguno era tan avanzado en su comportamiento como el de Mungo». El científico señaló que esta sociedad había llegado a «una sofisticación cultural tal que le permitía untar los cuerpos con ocre antes o durante la celebración de su entierro». «Hay que tomar en consideración que el ocre (mineral terroso) no estaba presente en 150 kilómetros a la redonda de donde fue enterrado», apuntó este profesor de la Universidad de Melbourne. El esqueleto del Hombre de Mungo fue encontrado por Bowler en 1974 en el lago de Mungo (en el estado de Nueva Gales del Sur), seis años después de localizar en el mismo lugar a la Señorita de Mungo, el primer ejemplo de incineración de toda la humanidad. Tres mil años más tarde, cuando el hombre de Neandertal aún poblaba Europa, en Australia el Hombre de Mungo era enterrado por los suyos.