Bélgica aparta a su representante en Eurovisión por haber sido neonazi
Soetkin Collier, integrante del grupo Urban Trad, seleccionado para representar a Bélgica en el próximo Festival de Eurovisión, fue excluida ayer del concurso musical europeo después de que la Seguridad del Estado advirtiera de que la cantante está fichada por participar en actos pro nazis. La productora Universal Music, que tiene los derechos del grupo Urban Trad, anunció en un comunicado la decisión de apartarla, «conscientes de la controversia suscitada por el pasado político» de la cantante y con la intención de «no dañar la imagen de Bélgica». Soetkin Collier y el grupo Urban Trad fueron seleccionados por la Radio Televisión Belga (RTBF) para representar a Bélgica en el próximo festival de la canción de Eurovisión, que se celebrará en Riga, la capital de Letonia, el próximo 24 de mayo. Tras conocerse la elección el pasado mes de diciembre, la Seguridad del Estado envió una carta al primer ministro, Guy Verhofstadt, y al ministro de Justicia, Marc Verwilghen, advirtiéndoles de que la cantante Collier es conocida como «militante de extrema derecha con fuerte convicción hacia el nacionalismo flamenco», según reveló en exclusiva el diario La Derniere Heure. En su misiva, la Seguridad del Estado belga enumera algunas de las actividades fascistas en las que participó Collier durante la década de los noventa, en la cual fue fichada. Uno de los actos más polémicos en los que participó la cantante, el 16 de agosto de 1996, fue un homenaje en la ciudad de Amberes (norte de Bélgica) al líder nazi Rudolf Hess, y la última vez que fue reconocida por los servicios de inteligencia en un acto de corte fascista fue en abril del año 1998.